El video en el que se observa a un hombre bajarse de un vehículo en la avenida Pedro de Heredia, a la altura del sector El Toril, para orinar frente a la vista de transeúntes y demás conductores ha generado indignación y rechazo social.
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La situación no es un hecho aislado, basta con recorrer el Centro Histórico para toparse con situaciones similares: personas realizando sus necesidades fisiológicas en murallas, edificaciones y debajo de los puentes sin ningún tipo de control.
Aún se recuerda con reproche el comportamiento de un turista, en mayo de 2015, que defecó en el Parque de Bolívar, uno de los lugares más representativos de la ciudad.
Y si a esto se le suman los ciudadanos que arrojan basura a la calle, estacionan en zona prohibida, no cruzan por las “cebras” o no cuidan las zonas verdes, se ve un panorama oscuro en temas de cultura ciudadana.
Frente a esto, muchos cartageneros cuestionan la falta de una política pública que apunte a la transformación social a través de la cultura ciudadana. El pasado 18 de enero miembros del Laboratorio de Cultura Ciudadana LAB3C solicitaron al alcalde William Dau que este enfoque sea el eje transversal del Plan de Desarrollo.
La propuesta fue llevada al Concejo y será compartida entre todos los miembros del gabinete Distrital. Pero, ¿qué factores influyen para consolidar una apuesta por la cultura ciudadana? ¿Cómo motivar a los ciudadanos a participar de estas estrategias?
El Universal consultó a expertos en la materia quienes manifestaron que la clave para formar ciudadanos con disposición y capacidad para ayudar a tener una mejor ciudad, está en la pedagogía social.
Eduardo Gómez, director ejecutivo (e) de Corpovisionarios, un centro de pensamiento y acción que investiga y asesora entidades públicas y privadas desde el enfoque de cultura ciudadana, explica que los comportamientos problemáticos son manifestaciones que tienen que ver con procesos culturales de largo aliento.
“Esto quiere decir que, por ejemplo, si tenemos un individuo que en algún momento se orina en la calle, uno investiga cuáles son las causas por las que ocurre este tipo de comportamiento. Uno podría preguntarse entonces por la dotación de baños que tenga la ciudad y la disponibilidad de esos baños para las personas o los ciudadanos”.
Gómez señala que, aunque este tipo de comportamientos no sólo se repiten en Cartagena, la ciudad sí debe plantearse estrategias de tipo pedagógico para educar a las personas.
“El gobierno local debe plantearse estrategias que le digan a la gente qué es lo que esperamos que haga en este caso particular en el espacio público. Cuáles son esos comportamientos deseables en el espacio público y cuáles son aquellos comportamientos que definitivamente esperamos que no se deben tener”.
Para Mónica Dávila, psicóloga y magíster en Educación con énfasis en Pedagogía urbana y ambiental, transformar la cultura de una ciudadanía implica educarla.
“Transformar la cultura de una ciudadanía implica educarla; y educarla implica que las ciudades y las políticas públicas se alineen a eso. Ademas, implica asumir un rol pedagógico, implica que haya cultura, que nuestros líderes (políticos, tomadores de decisiones, activistas, pedagogos, maestros, padres de familia y ciudadanos en general) para que las ciudades se vuelvan un aula”.
Dávila expone que es pertinente identificar que la cultura ciudadana parte de un ejercicio de sus ciudadanos. “Las ciudades que mayor cultura ciudadana tiene en el país es Medellín y esta ciudad se ha dedicado a generar una serie de transformaciones en la ciudadanía que implica que se vuelva un fenómeno cultural”.
La experta sostiene que cada gobernante debe tener en su plan de gobierno una propuesta y una noción de ciudadanía asociado al ámbito local, “pero sobre todo contenido en la identidad de los ciudadanos. Si esa identidad no es acorde, será un proceso complejo en torno a los derechos y deberes que cada persona debe cumplir”.
En Cifras
Según la encuesta de percepción ciudadana de Cartagena Cómo Vamos 2018, a la pregunta ¿Qué puede hacer usted como ciudadano para ayudar a tener una mejor ciudad?, el 30, 9 de los cartageneros respondió “cumplir con las leyes, impuestos y normas”.
El 22,6% respondió qué “preservar la ciudad limpia, cuidar la ciudad para que sea turística y cuidar los espacios públicos”.
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