A las 11:50 de la mañana de ayer, en la Institución Educativa Gabriel García Márquez los estudiantes salían de sus salones de clase hacia el restaurante escolar, donde el almuerzo era carne gulash, ensalada de papa, lentejas y arroz, acompañado de jugo de guayaba; había comenzado a ser servido.
Mesas ocupadas por niños que degustaban el menú del día, en compañía de docentes, era el panorama que a esa hora se observaba en el lugar. Pasaron los minutos y muchos niños comenzaron a hacer fila frente a un recipiente, con platos y vasos en manos, para desechar lo que no se alcanzaron a comer. Algunos botaban pequeñas cantidades, otros una porciones considerables.
Duván, de 8 años, fue el que más desechó alimentos ayer. Inicialmente aseguró que lo hizo porque se sentía lleno, luego aseguró que no le había gustado la comida.
Al igual que Duván, son muchos los niños que cada día botan gran cantidad de alimentos, los cuales son desechados en los horarios en que pasa el camión recolector de basuras por el sector, día por medio.
Este medio le preguntó a varios niños sobre el estado de los alimentos y la mayoría dio comentarios favorables. Pero, luego de visitar el colegio y observar cómo varios estudiantes botan grandes cantidades de comida surgen varios interrogantes: ¿será que no está bien preparada?, ¿será que el menú no es el adecuado?
“Es importante aclarar que en el restaurante de la institución no se desecha comida en buen estado, por el contrario, lo que queda se le da a niños que requieren sobrealimentación”, aseguró Evelio Trespalacio, rector del colegio que tiene 1.205 estudiantes, de preescolar a bachillerato, beneficiados con el PAE.
Como una mala disposición de residuos orgánicos catalogó la Secretaría de Educación Distrital la situación denunciada con relación al Plan de Alimentación Escolar (PAE) de la IE Gabriel García Márquez.
“Quiero aclarar que son residuos orgánicos, mas no que se estén botando los alimento”, aseguró Pedro González, director de Cobertura Educativa de la Secretaría de Educación.
Señaló que desde el momento en que la Secretaría conoció la situación se tomaron los respectivos correctivos, para evitar que se siguiera presentando.
“El operador se comprometió a retomar las capacitaciones con los manipuladores para el buen uso de la disposición final de los residuos”, afirmó González.
Indicó que se realizaron reuniones con la comunidad educativa y los residentes de Flor del Campo para hacer seguimiento al caso.
“El equipo de supervisión reporta que los niños de la institución reciben los alimentos, los cuales tienen buena presentación”, expresó el director de Cobertura Educativa.
Añadió que “la supervisión del PAE está haciendo revisiones en las instituciones de la ciudad y no ha encontrado ninguna anomalía”.
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