Cartagena


“Queremos al HUC acreditado y con todos sus servicios”

El superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, le contó a El Universal la estrategia para contener la enfermedad y el trabajo para recuperar el HUC.

SOFÍA FLÓREZ

16 de junio de 2020 11:00 AM

Por años el servicio de salud en Cartagena ha sido de todo menos de calidad. Infraestructura deficiente y demoras en la atención son solo algunos de los problemas - que en gran parte suceden porque la salud en la ciudad dejó de ser un derecho fundamental para convertirse en un fortín político-, no por capricho el periodista Juan Gossaín dijo en 2013 que la mejor clínica de Cartagena es el aeropuerto, en otras palabras, que si alguien tiene un problema de salud en Cartagena lo mejor es tomar un avión y buscar una cama en otro lugar.

El Hospital Universitario del Caribe (HUC), el principal centro asistencial de la ciudad y el departamento, es muestra de esa desidia, su deterioro económico y físico tocó fondo, a tal punto que la Superintendencia de Salud inició su intervención en 2016 en una cruzada por recuperarlo, y asegura Fabio Aristizábal, superintendente de Salud, que se ha convertido en uno de sus principales objetivos, con el fin de que los cartageneros puedan tener un mejor servicio.

“Eso de que el mejor hospital de Cartagena es el aeropuerto no puede ser la fama de esta ciudad y hacía eso le hemos apuntado, a cambiar esa idea, pero no con palabras, sino con hechos concretos. Cuando llegué a la Superintendencia encontré al HUC intervenido, un hospital casi en su mayoría tercerizado, lo más parecido a un centro comercial, casi todos los servicios tercerizados y yo veía que el hospital no avanzaba, cambiamos al interventor y hoy en día ese hospital ha tenido una dinámica distinta, ha mejorado notablemente la facturación, los servicios y es evidente lo que está pasando”, asegura Aristizábal.

Esas mejoras a las que se refiere el superintendente se iniciaron antes de la llegada del COVID-19 y van desde la disminución de gastos, la recuperación del manejo de los servicios y los proyectos de ampliación y habilitación de nuevas camas.

“Cuando las intervenciones son tan largas se anquilosan y las entidades no progresan, eso nos estaba pasando en el hospital, el piso 8 y 9 desocupados, el piso 5 también, entonces uno dice: una región y una ciudad con tantas necesidades y un hospital abandonado. Se quedaron conformes con que esos pisos no estuvieron abiertos nunca, entonces cambiamos al interventor y llega Felipe y empieza a mejorar la contratación, la dotación, la economía del hospital cambió notablemente, ya habíamos puesto la mira al hospital independiente del COVID y empezamos a enderezar, a ponernos al día con los proveedores, con la nómina, disminuir los gastos, se consiguieron ahorros de entre 250 a 300 millones mensuales, solo en medicamentos, sin hacer nada nuevo, solo contratando bien, sin intermediarios, sin pedir plata, sin meterle la mano la hospital”.

Acabar la tercerización

Para lograr esto, Felipe Aguirre, quien se desempeña como agente Especial Interventor del HUC desde septiembre de 2019, explica que ha sido fundamental acabar con la tercerización, lo cual ha permitido mejorar el flujo de caja, que en gran parte se iba en el pago de contratistas que manejaran los servicios.

“Encontramos al hospital con dificultades en la materia financiera, en cumplimiento de las normas de habilitación, el aprovechamiento de los espacios y arrancamos un plan de proyectar al hospital a convertirlo en un verdadero tercer nivel y centro de referencia en Bolívar, esos servicios tercerizados comenzamos a asumirlos a través del hospital, decidimos no entregar servicios a un tercero para que los exploten.

Comenzamos cogiendo archivo clínico y facturación, algo tan básico y no era hecho por el hospital, nada más asumiendo este último hubo un ahorro del 50%, es decir 100 millones de pesos al mes. El primero de julio el laboratorio pasó a ser administrado por el hospital, antes estaba tercerizado , ya lo asumimos, y así vamos, una vez se agotan los contratos, buscamos que todos los servicios sean administrados por el hospital”.

Gobernación y EPS, un apoyo clave

El superintendente explica que para librar esta batalla de recuperar al HUC concluyeron que es necesario hacer un frente de trabajo conjunto con las EPS y la Gobernación de Bolívar.

“Lo que hicimos fue que nos sentamos con las EPS y empezamos a apretar, las llamamos y dijimos: vamos a mejorar el hospital. Les ofrecimos buenas tarifas, buenos precios, con la condición de que ayuden a recuperar el hospital, entonces empezaron a contratar con nosotros, algunas como Coosalud, Mutual Ser y Nueva EPS se comprometieron y han ayudado en esta tarea, el gobernador Vicente Blel también es pieza clave, ha dado unos recursos importantes y con él se presentó el proyecto para habilitar los pisos 9 y 10. Lo que queremos es seguir así, para que este hospital sea un hospital acreditado, habilitado con todos sus servicios y que los estudiantes puedan ir, pero blindado, que nadie venga a hacer política con él, ni a cogerlo como caja menor, esa es la gran tarea”.

Seguimiento al COVID-19

Por otra parte, el superintendente aseguró que no bajarán la guardia en el seguimiento de los compromisos de los entes territoriales, las EPS e IPS en la atención del COVID-19, por lo cual trazó cinco líneas de acción: la vigilancia del uso de camas, reporte de las camas, la oportunidad en la realización de las pruebas y entrega de resultados, el uso racional de ambulancia, la atención domiciliaria y por telemedicina.

“Voy a vigilar a la red de atención COVID-19. Lo primero será el uso de camas, no puede ser que toda la carga se la dejen al HUC, vigilar la utilización de las UCI, las EPS y el ente territorial tienen que hacer auditoria permanente, revisar la referencia y contrarreferencia del paciente, a dónde se envió, en qué momento y quién lo recibe, confirmar el ingreso, el tratamiento y el egreso, que haya un tratamiento oportuno. Lo segundo son las muestras, que tomen las muestras, que los resultados lleguen a tiempo y rápido, que el almacenamiento sea oportuno, ahí nos toca articular al CRUED, IPS y las EPS. Hacer uso racional de ambulancias y que el CRUED realmente empiece a usarlas porque no estamos articulados y finalmente la atención domiciliaria es vital, el paciente que podamos atender en su casa hay que hacerlo, no hay que exponerlo, así bajamos el nivel de contagio y riesgo”.

Finalmente, aseguró que quienes no cumplan estos compromisos serán sancionados. “Con el coronavirus ninguno se puede relajar, no vamos a permitir que no se cumplan los compromisos, prefiero sacar del departamento o la ciudad a la EPS que no esté cumpliendo, prefiero sancionar al gerente de una IPS que no esté atendiendo, acá a todos nos tienen que atender por igual”.

Primer nivel, la otra tarea

Aristizábal explica que otra gran tarea es lograr recuperar la red de primer nivel de la ciudad, la cual es bastante precaria.

“Lo que han hecho con la ESE Cartagena de Indias es una vergüenza, por eso la gran tarea es ver cómo la recuperamos, porque si el primer nivel no funciona, le llega todo al segundo nivel. Buscaremos que los aseguradores contraten con ambas redes y recuperar los centros asistenciales porque son una vergüenza y deben pagar los responsables. El hospital y la red primaria debe ser para los cartageneros, no para dos familias, ni para que lo administre alguien, debe ser para los cartageneros”.

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