Remanso de Amor, diecisiete años de servicio para los más necesitados

Tras 17 años de su creación, la Fundación Remanso de Amor recibe más de 900 niños y adultos de Cartagena y les ofrece una atención integral para mejorar sus condiciones de vida.
La fundación, que para adelantar la labor social se apropió de  la frase de Juana de Angelis, “Quien aprende a abrir la mano por solidaridad, termina abriendo el corazón por amor”, ofrece sus servicios no solo a sus 900 beneficiarios directos, sino a sus familias.
Entre estos se destacan 7: Programa de Asistencia y Orientación a Madres Gestantes, Madres Lactantes y Estimulación Adecuada, Educación Preescolar, Alimentación Básica para Escolares Egresados, Formación y Desarrollo Humano para Preadolescentes, Almuerzo y Escuela de Padres.
Durante todos estos años de trabajo se han logrado convenios para el desarrollo de prácticas profesionales con diferentes entidades de educación superior en la ciudad: Universidad San Buenaventura, Universidad de Cartagena, Corporación Universitaria IAFIC, Universidad del Sinú y Corporación Universitaria Rafael Núñez.
EL ORIGEN
La Fundación Remanso de Paz nació el 11 de junio 1996 como un hogar infantil para 10 niños del barrio Canapote y fue organizada a partir de un diagnóstico de las necesidades primordiales en educación, nutrición y salud. Desde el principio los organizadores marcaron el rumbo y concentraron sus esfuerzos en los más indefensos, los niños desamparados de la ciudad.
La idea surgió luego de un viaje de Patricia De la Espriella a Brasil, donde conoció de cerca la experiencia de “Mansión del Camino”, fundación creada y dirigida por el reconocido líder brasilero, Divaldo Pereira Franco, que atiende a 3.000 niños y adolescentes de familias de escasos recursos. La idea de un proyecto similar para Cartagena se convirtió en el principal objetivo de la vida de Patricia.
Con un pequeño grupo de amigos, pidió ayuda a muchas personas hasta que su entusiasmo dio frutos. A los pocos meses consiguieron en arriendo una pequeña casita para iniciar las actividades de la Fundación Remanso de Amor. Luego, con nuevos aportes, la compraron y después vino una segunda casita. Un tiempo después las demolieron ambas y construyeron la primera sede diseñada para tal fin y Remanso de Amor sigue creciendo.

DE LA FAMILIA DE PATRICIA
"Al cumplir un mes de la partida al mundo espiritual de Patricia, expresamos nuestra gratitud por el cariño recibido tras la partida de nuestra madre y esposa, Patricia De La Espriella. Su ejemplo y dulzura, la alegría de su risa, los altos valores y moral férrea, su gran espiritualidad y su compromiso decidido con los niños de Cartagena, que materializó a través de la Fundación Remanso de Amor, nos dan la certeza de que estará siempre con nosotros.
Remanso de Paz fue el sueño de nuestra madre y esposa y el reto con el que honraremos su memoria. El apoyo recibido de nuestros amigos nos alienta a continuar su tarea con la certeza de que otra vida es posible para los más desprotegidos de Cartagena".
Sus hijos, Cecilia Otero De La Espriella y Javier Otero De La Espriella; y su esposo, Carlos Otero Gerdts