Una mancha del hidrocarburo denominado por el Establecimiento Público Ambiental (EPA) como IFO 380 (Intermmediate Fuel Oil), que apareció ayer en la Bahía de Cartagena, en el sector de Albornoz, se extendió por todo el litoral, contaminando el agua y afectando la vida de los manglares y las especies.
De acuerdo con informes de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), que describe el hidrocarburo como diésel, la mancha provocó alerta entre los pescadores y habitantes de los barrios aledaños a la Bahía.
Investigan causas
Según los reportes preliminares de Cardique, el derrame de fuel oil ocurrió cuando empleados de Petrocosta, una empresa de combustibles y lubricantes, transferían el hidrocarburo a una embarcación en la Bahía de Cartagena, sector de Albornoz, y por un error humano cayeron al agua unos 300 galones del combustible. Sin embargo, conocedores de la problemática estiman que es inmensamente mayor.
El incidente sucedió hacia las 11 de la noche del pasado jueves.
Olaff Puello Castillo, director de Cardique, precisa que debido a que el fuel oil se extendió como una película sobre gran parte de la Bahía de Cartagena, los funcionarios de Petrocosta iniciaron la recolección con paños absorbentes y pusieron una barrera flotante protectora, pero no hubo los resultados esperados por la lluvia que cayó en la mañana de ayer.
“Durante el día la mancha se extendió por todo el litoral, afectando la costa, manglares y las especies asociadas. Nosotros investigamos para determinar qué ocurrió realmente y si la empresa Petrocosta realiza las maniobras respetando la normatividad ambiental y aplicando los protocolos indicados para estos casos. De igual manera, queremos saber si se aplicó el plan de contingencia que debe activarse”, dice Puello Castillo.
El funcionario indica que el 60% del combustible se evapora, pero el daño que causa es grande.
Daño al ecosistema
Así mismo, técnicos de Cardique informaron que el hidrocarburo forma con el agua una capa impermeable que obstaculiza el paso de la luz solar que utiliza el fitoplancton para la fotosíntesis, interfiere el intercambio gaseoso y cubre la piel y las branquias de los animales acuáticos, provocándoles la muerte por asfixia.
Agregan que los hidrocarburos orgánicos volátiles matan inmediatamente a varios tipos de organismos acuáticos, especialmente en etapa larvaria, y pueden causar la muerte de los organismos por envenenamiento, sea por absorción o por contacto; muerte por exposición a los componentes tóxicos del petróleo, solubles en agua y destrucción de los organismos jóvenes o recién nacidos. Además, causa efectos negativos sobre la reproducción y propagación a la fauna y flora marina, y destruye fuentes alimenticias de las especies superiores.
“Los datos acumulados a lo largo de varios derrames de petróleo han mostrado que en el mejor de los casos sólo un cuarto de las aves contaminadas llegan a tierra muertas o vivas. El resto desaparece en el mar o se hunden porque no pueden volar. Los estudios también indican que las especies que pasan la noche en el mar son las más afectadas. Lo cierto es que sea cual sea la forma en que se produce la contaminación, a la larga se ve afectado todo el ecosistema, e incluso puede llegar al hombre a través de la cadena alimenticia”, advirtieron los técnicos de Cardique.
Este medio conoció que la Capitanía de Puerto envió un perito que hará un informe técnico.
El Universal intentó contactar a los directivos de la empresa Petrocosta por vía telefónica y correo electrónico para conocer su versión de lo ocurrido, pero hasta el momento de imprimir esta edición no habían respondido.
“Es de gran magnitud”: EPA
El Establecimiento Público Ambiental (EPA), de Cartagena, informó que su personal le está haciendo seguimiento técnico a la emergencia surgida con el derrame del hidrocarburo denominado IFO 380, y explica que se trata de un combustible marino que mezcla combustibles destilados y residuales.
Indica el EPA que este carburante se adapta mejor a las necesidades de manipuleo, bombeo y viscosidad, y es utilizado como combustible en calderas, motores estacionarios y grandes motores diésel.
El ente ambiental añade que “de acuerdo con las evaluaciones realizadas hasta ahora, se ha constatado que se trata de un derrame de gran magnitud”.
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