Los comerciantes reaccionaron este miércoles a la petición hecha por vecinos del Centro Histórico de Cartagena para que la rumba y demás actividades nocturnas en este sector de la ciudad sea hasta las doce de la medianoche. Lea: Vecinos del Centro Histórico piden que la rumba sea hasta las 12:00 a.m.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), seccional Bolívar, manifestó que como toda propuesta debe ser atendida y revisada en contexto con la participación de todos los actores que pueden verse afectados.
“Todos comprendemos la necesidad de revisar muchos temas que atañen al Centro Histórico; su conservación y defensa es un compromiso común, y dado que en él concurren actividades de diversa naturaleza, que deben poder coexistir, reglas claras y con vocación de permanencia son hoy más que siempre necesarias. Ahora bien, todas las modificaciones normativas que incluyan cambios sensibles frente a las normas que ilustraron en su momento la adopción de decisiones de inversión tienen que ser revisadas previamente e ir acompañadas de otras disposiciones que moderen los impactos negativos a los que se verán expuestos quienes tomaron dichas decisiones bajo un orden normativo diferente”, sostiene Mónica Fadul, directora del gremio.
El gremio también insiste en la gerencia del Centro Histórico como una figura permanente que permita concentrar este tipo de situaciones y debates para establecer soluciones en conjunto.
“Fenalco ha insistido desde hace mucho en la gerencia del Centro Histórico como una tema formal, constante y con un presupuesto mínimo que permita su cuidado de manera constante y no con eventuales contrataciones cuando ya se observa demasiado deterioro, recursos que deben venir de la explotación comercial eventual de sus espacios públicos, entre otros. Esa gerencia también puede estar radicada en el IPCC; pero actuante, constante”.
Para Fadul, la convergencia de varios problemas sociales impone una gestión interdisciplinaria e integral que va más allá de la sola limitación horaria y sostiene que quienes incumplan las mínimas normas de convivencia deben ser objeto del control. Lea también: Piden prohibir la prostitución en el Centro Histórico, ¿hay sustento legal?
Para el empresario Abraham Dau, cambiar el horario de la rumba supone la pérdida de competitividad del comercio nocturno frente a otras ciudades.
“No es ningún secreto que la mayoría de los cartageneros viven del turismo de manera directa o indirecta. Al cerrar más temprano vamos a perder competitividad sobre otras ciudades del mundo. Ya pasamos por un año en el cual colapsó la economía del gremio y esto dejó sin empleo a muchas personas, trajo quiebra, dudas e incertidumbres, no queremos repetir ese momento”, señaló.
Por su parte, Sandors Garzón, gerente de The Clock Pub Cartagena, explicó que son varios los esfuerzos que han tenido que hacer empresarios y comerciantes de la ciudad para sostener sus negocios y participar así de esta reactivación económica.
“Los comerciantes no podemos ser responsables de lo que sucede en las calles. Está claro que en las calles hay un descontrol por un tema de falta de autoridad de parte de la Policía, de la Alcaldía y demás autoridades que les corresponde controlar el volumen de gente en estas calles y plazas. Pero el comercio cumple con las normas y los protocolos de bioseguridad, y no debemos asumir esta responsabilidad”, expone.
Sandors Garzón, gerente de The Clock Pub.
Garzón asegura que el Centro debe cambiar pero sin señalamientos ni restricciones contra los establecimientos de comercio. “El Centro Histórico sí está muy desordenado en las noches, hay unos focos clarísimos identificados donde hay cero de autoridad y debe ser molesto para los residentes, pero el gremio de bares y restaurantes no puede ser responsable de esta situación”.
Sobre la propuesta
En un comunicado, el colectivo de vecinos defiende que este horario es compatible con el uso residencial y regula el reinado de ilegalidades que convierte al Centro Histórico “en un antro”.
“La desbandada de la rumba en azoteas de discotecas y casas de alquiler, los escándalos en plazas y calles del Centro Histórico por grupos musicales con potentes equipos sonoros, las chivas y buses rumberos que se prolongan hasta la madrugada o la mañana del siguiente día tienen a los residentes viviendo un infierno todas las noches”, aseguran en su comunicado.
Los residentes proponen la creación de una zona de rumba compatible con los usos del suelo tal y como lo estipula el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
Comentarios ()