Desde finales del pasado mes de mayo, las inclemencias térmicas han llevado a muchos ciudadanos a punto de la desesperación por las altas temperaturas, no obstante, los peores días de calor apenas comenzaron el pasado domingo, con la llegada astronómica del verano o temporada estival.
Esta temporada, en la cual nos encontramos por estar arriba de la línea ecuatorial, durará 93 días y 15 horas, hasta cuando concluya el 23 de septiembre con el comienzo del otoño. Con ella se agudizará la época de aumentos de temperatura por la radiación casi que perpendicular de los rayos del sol y el aumento de las horas de luz/día.
Ante esta situación, la Secretaría Departamental de Salud de Bolívar recuerda a los bolivarenses y cartageneros implementar las medidas de protección necesarias que impidan que los efectos derivados de este fenómeno, que se conoce como ‘golpe de calor’ o hipertermia, puedan causar contratiempos en la salud.
Como síntomas colaterales a este ‘golpe’, las personas pueden experimentar daños en la epidermis o en la visión por la intensidad solar, por lo que es recomendable utilizar gafas de sol que reúnan las condiciones médicas de protección, lo mismo que bloqueadores solares, adecuados para cada tipo de piel y exposición, que impidan quemaduras en la epidermis.
Hay que recordar que el ‘golpe de calor’ o hipertermia, como se le denomina clínicamente, es un trastorno corporal de carácter agudo que se presenta al elevarse la temperatura de las personas por encima de los 37,5 grados y colapsar los mecanismos corporales que permiten afrontar esta situación y regularla, lo que desemboca en el irregular funcionamiento del organismo, que puede verse abocado a un colapso incluso mortal, aún para personas sanas, pero acentuado en aquellas con alguna afección, especialmente cardíaca o respiratoria.
Es importante estar atentos a la presencia de síntomas que vaticinan estar frente a estas alteraciones, que entre otros son: sensación de fatiga y sed intensa, dolor de cabeza, sudoración copiosa, náusea, somnolencia, dificultades en la respiración, cara congestionada, convulsiones o calambres musculares inusitados, a fin de adoptar las medidas que correspondan.
PREVENIR PARA NO LAMENTAR
El ‘golpe de calor’ o hipertermia puede ocasionar la muerte súbita de las personas afectadas, en especial si son individuos pertenecientes a grupos de riesgo como ancianos, niños o hipertensos.
Para prevenir o mitigar sus efectos, es importante no exponerse por mucho tiempo a la acción directa de los rayos del sol, que en esta temporada del año caen a plomo o verticalmente, en lo que se denomina como ‘sol canicular’.
Este rigor climático se agudiza en las horas centrales del día, que al aumentar en casi una hora el período de luz solar total/día, tiene su mayor intensidad entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde.
En caso de ser indispensable permanecer a campo abierto durante estas horas, lo mejor es usar ropa ligera, tener a la mano una botella de agua para ingerir de manera permanente, al igual que un paño húmedo que deberá colocarse en la parte posterior del cuello o nuca, que es el lugar en donde se sitúa el centro regulador de la temperatura corporal.
También es importante, antes de salir de casa en la mañana, ingerir uno o dos vasos de agua y rehidratarse constantemente para facilitar los mecanismos protectores naturales del organismo.
DEFENSA NATURAL
Uno de los mecanismos naturales de protección contra el ‘golpe de calor’ o hipertermia es la sudoración, cuya función radica en bajar la temperatura de la piel, proceso que, paralelamente, ocasiona la pérdida de sales y otras sustancias de desecho y baja los niveles de hidratación del organismo, y obliga a la ingesta de líquidos, proceso que se agudiza cuando las condiciones medioambientales son muy húmedas.
Por último, para prevenir trastornos derivados de esta situación climática, se recomienda no practicar deportes o actividades que impliquen esfuerzos corporales extremos.
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