Un ‘ángel’ medicalizado

Llegaron a Cartagena tres aeronaves medicalizadas entre ellas un avión tipo Caravan, un avión King 350 y un helicóptero UH-60L  tipo Ángel pertenecientes a la Fuerza Aérea Colombiana.
Las aeronaves de combate también permanecen en máxima alerta para realizar la interdicción aérea de cualquier aeronave sospechosa o no identificada que intente sobrevolar la región Caribe durante la VI Cumbre de las Américas.
De igual forma custodiará los aviones de los presidentes que por razones de capacidad del Aeropuerto internacional Rafael Núñez, tengan que ser desplazadas al Comando Aéreo de Combate No. 3, con sede en Malambo, Atlántico.
El Ángel puede transportar 7 pacientes abordo y trae equipos de recuperación de personal.
Además es el único helicóptero disponible para la Cumbre que cuenta con sistema "Flir Star Zafiro III", el cual permite la detección de cualquier fuente de calor, lo que facilita, no sólo, la localización rápida y oportuna de cualquier persona que pudiera estar en situación de riesgo, sino además permite realizar una vigilancia de las vías.
Con su grúa de rescate este helicóptero UH-60L puede evacuar a cualquier persona sin necesidad de aterrizar.
La aeronave tipo caravan medicalizada cuenta con personal de médicos y enfermeros dispuesta a reaccionar ante cualquier eventualidad y tiene capacidad para dos pacientes en cada aeronave, con sus respectivas camillas, sistemas de oxigeno y atención médica.
TRABAJO EN EQUIPO
Con más de 20.000 hombres, la Fuerza Pública ha garantizado la tranquilidad y seguridad, durante los tres primeros días de la VI Cumbre de las Américas, con operaciones en los ámbitos marítimo, terrestre, aéreo y fluvial.
La Estrategia de Seguridad Integral de la Cumbre bajo la dirección de la Armada Nacional, avanza con la labor interinstitucional de la Fuerza Pública y demás organismos de Seguridad del Estado, garantizando la tranquilidad y seguridad, tanto en la ciudad como en las poblaciones aledañas y disponiendo lo necesario para el arribo de las delegaciones.
Las operaciones de seguridad en tierra han incluido la vigilancia de la infraestructura de la red energética, oleoductos, gasoductos, poliductos, entre otros.
Los puestos de control en las vías de acceso a Cartagena, así como en los límites con los departamentos de Sucre, Atlántico y Córdoba, están siendo cubiertos tanto por el Ejército Nacional, como por la Armada y la Policía.