Ver a limpiavidrios, vendedores de dulces, de chicles, bailarines y demás personas que se dedican al trabajo informal en los semáforos de la ciudad es algo que día a día se ha venido intensificando. Incluso, también en tiempo de pandemia, donde además se ven mujeres o hombres con niños en brazos pidiendo algo de comer o dinero a cambio de algunas chupetas.
En el mes de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria en todo el país, en Cartagena algunas de estas personas regresaron a sus hogares con la esperanza de poder recibir un mercado para suplir sus necesidades mientras pasaba esta crisis. Sin embargo, estos no llegaron todos al tiempo, por lo que muchos a finales del mes en mención, decidieron volver a las calles a buscar sustento para sus familiares.
“Yo me fui a mi casa esperando la ayuda que dijeron que iban a darnos, pero fueron pasando los días y no llegaba, por lo que decidí volver a mi trabajo que es ser un vendedor informal. Yo compro mis productos y los vendo, por eso cuando la Policía hace operativos y nos quita nuestras cosas, es muy duro”, dijo Samir Forero, quien vende desde hace más de 17 años en uno de los semáforos del Pie del Cerro.
“Nosotros nos cuidamos, usamos nuestros tapabocas y siempre que vamos a ofrecerle algo al cliente lo desinfectamos con el alcohol, hasta tenemos nuestro tanque de agua para lavarnos las manos y lo hacemos porque necesitamos salir a trabajar”, explicó por su parte Pedro Luis, quien limpia y vende tapabocas, un producto que es requerido por todos.
En el recorrido que El Universal realizó por la avenida Pedro de Heredia, pudimos constatar que la mayoría de estas personas utilizan tapabocas, solo que algunos lo llevan en el cuello y unos pocos en el sitio adecuado (que tape nariz y boca), para evitar el contagio del coronavirus.
“Nosotros no estamos haciendo nada malo, solo trabajamos como cualquier otra persona, por eso no queremos que la Policía o Espacio Público vengan y nos quiten de aquí”, expresó María, quien limpiavidrios en la rotonda del Mercado de Bazurto y tiene 5 meses de embarazo.
De acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en junio de 2020 hubo una ocupación informal de 3,828 por cada mil habitantes en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Pereira, Cúcuta, Pasto, Ibagué, Montería, Cartagena y Villavicencio y sus áreas metropolitanas.
El Dane también indica que la informalidad laboral en los hombres de estas 13 principales ciudades y áreas metropolitanas se ubicó en 45,9% en mayo, cuando un año atrás era de 44,8% y la proporción de mujeres en condición de informalidad laboral disminuyó del 49% al 46,5% en estas mismas regiones.
Ello quiere decir que en este tiempo de pandemia, han sido más los hombres los que se han dedicado al trabajo informal en las calles de la ciudad que las mujeres, quienes día a día salen a vender cualquier producto, buscando así mejorar su calidad de vida y la de sus familiares.
En el recorrido pudimos corroborar que de cada 7 vendedores informales que encontramos en los principales semáforos de esta avenida, como lo son Castillo San Felipe, Pie de La Popa, El Toril, Rotonda de Bazurto, María Auxiliadora y Cuatro Vientos, 5 eran hombres, quienes no solo vendían productos, sino que también realizaban bailes en la vía cuando el semáforo permanecía en rojo.
Hacen operativos
David Múnera, secretario del Interior, señaló que “todo lo que tenga que ver con ventas informales, y las actividades que no estén dentro de esas excepciones están absolutamente prohibidas; entendiendo que el confinamiento sigue, evitando así la expansión del contagio” y añadió que “aunque las personas salgan a hacer labores, dentro de la formalidad o la informalidad, para subsanar las necesidades que tenemos todos, son actividades que están dentro de la ilegalidad. Es la Policía la que debe ejercer el control imponiendo los comparendos respectivos”.
Dichos operativos según conoció El Universal se han venido realizando, en diferentes ocasiones y seguirán haciéndolos para evitar que se incumplan las medidas decretadas.
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