[Video] ¿Despenalizar el aborto? Esto piensan los cartageneros

“Despenalizar por completo la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) antes de las 16 semanas de gestación”, es la tesis central de la ponencia que radicó el miércoles el magistrado Alejandro Linares ante la Corte Constitucional.

La propuesta del togado que encendió el debate sobre el acceso a un aborto libre y legal ha generado diversas opiniones entre sectores sociales, políticos y religiosos. Según conoció La W radio, aunque el tema aún no está incluido en la Sala Plena de la Corte, sí será sometido a una discusión que está prevista para el próximo miércoles 26 de febrero.

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La ponencia de Linares se da en respuesta a las tres recusaciones presentadas por la abogada Natalia Bernal, quien considera que “las prácticas abortivas que se realizan en Colombia corresponden a tratos crueles, inhumanos y degradantes tanto para la mujer como para el feto”.

“No se pueden imponer barreras adicionales y diferentes de las establecidas en la sentencia C355 de 2006, al aborto legal, las cuales podrían conllevar al desconocimiento de la normatividad aplicable”, dijo Linares a Colprensa.

Desde Cartagena, el presidente de la República, Iván Duque, se pronunció frente al tema y aseguró que despenalizar este procedimiento durante las primeras semanas sería “muy duro” para el país.

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En esa misma línea, la vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, señaló que dicha ponencia “parece ir en línea de aprobar ampliamente la interrupción voluntaria del embarazo” pero confía en que el alto tribunal “está plenamente consciente del altísimo valor de la protección de la vida humana aún antes del nacimiento, así como de la dignidad humana, la prevención, promoción y salud de la mujer en nuestro orden constitucional”.

En Cartagena hay opiniones divididas frente al tema: sectores cristianos abanderan la causa ‘Provida’ y defienden que “la vida es vida desde su concepción”.

“Un tejido no se vuelve vida solo en el nacimiento. La vida es vida desde su concepción. El aborto es condenar a muerte a una persona inocente”, indicó Miguel Arrázola, pastor de la iglesia Ríos de Vida.

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La Mesa del Movimiento Social de Mujeres de Cartagena y Bolívar presentó su posición del tema a través de un comunicado que también firman organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres como Católicas por el Derecho a Decidir en Colombia y La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres.

“Las organizaciones de la sociedad civil que trabajan por los derechos de las mujeres insisten en la eliminación de barreras para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo, tal como lo ha solicitado en diferentes oportunidades la Corte Constitucional. (...) Algunas de las barreras más comunes que enfrentan las mujeres que buscan acceder al aborto son: la dilación injustificada de los servicios, situación que retrasa el proceso y hace que las mujeres lleguen a edades gestacionales avanzadas sin que se les resuelva su petición; y la solicitud de requisitos adicionales a los contemplados en la ley, entre ellos la falta de validación de los certificados de riesgo para la salud o la vida que expiden profesionales de salud no adscritos a la entidad de salud o que, cuando las EPS quieren rebatirlos, se toman mucho más de los cinco días hábiles que tienen para hacerlo”, exponen en el comunicado.

“Nuestra postura es muy clara. Consideramos que se debe despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en cualquier causal, circunstancia o tiempo porque partimos del derecho de las mujeres a decidir y de su autoridad moral de tomar decisiones sobre sí mismas, sobre su cuerpo. Con respecto a la ponencia, creemos que es un avance importante sin embargo, para nosotras lo fundamental es que se quite el aborto como un delito dentro del Código Penal”, expresó Rubiela Valderrama, miembro del movimiento social.

Desde el año 2006 el aborto legal en Colombia está admitido bajo tres causales: malformaciones en el feto, que la mujer haya sido víctima de una violación o que el embarazo constituya un peligro para la vida o la salud física o mental de la mujer, certificado por un médico.