Los aficionados de los espectáculos celestes de casi todas partes del mundo pudieron admirar la aparición de la superluna este lunes, un hecho inédito desde hace casi 70 años, que no volverá a ocurrir hasta 2034.
La superluna se origina con la concomitancia de dos fenómenos astronómicos -la fase de Luna llena coincide casi con el momento en el que el astro, cuya órbita es elíptica, está lo más cerca posible de la Tierra-, dando la sensación de ser más grande y brillante.
El astro, alcanzó su perigeo, el punto más cercano a la Tierra, y pudo verse en casi todo el mundo al anochecer. Pero el espectáculo depende en gran medida del clima, ya que se necesita un cielo despejado para poder observar el fenómeno en toda su plenitud.
Alrededor de la Acrópolis de Atenas, cientos de griegos y de turistas pudieron disfrutar de la superluna. Las pocas nubes que cubrían el cielo se fueron disipando y el astro apareció entre las columnas del monumento antes de alumbrar toda la colina, comprobó un fotógrafo de la AFP.
Casi en el mismo meridiano, pero en África, decenas de personas se reunieron en la playa Coco Beach de Dar es-Salam, capital económica de Tanzania, para admirar el espectáculo.
"Iluminó la playa con mayor potencia"
En Washington, miles de personas contemplaron el espectáculo la noche del domingo, cuando la Luna se convertía en superluna.
En la costa este de Estados Unidos, la superluna más grande se produjo el lunes por la mañana, a las 8H52 hora local (13H52 GMT), en pleno día.
En la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con California, Estados Unidos, una gran luna amarilla alcanzó a verse en el horizonte del mar, en el amanecer azulado de este lunes, justo detrás de la valla que divide a ambos países.
En Viña del Mar, miles de chilenos disfrutaron la supeluna. "Vimos la Luna aparecer por detrás de la cordillera y ahora iluminar la playa con mucha potencia", contó a la AFP Daniela Zamora, que vio el espectáculo desde la ventana de su apartamento mientras le llovían los mensajes de Whatsapp haciendo alusión al espectáculo.
"El mar se ve casi blanco con el brillo de esta superluna", añadió.
Nubes en la mira
Otras ciudades latinoamericanas no tuvieron la misma suerte. En Ciudad de México, la urbe más poblada del continente, las nubes no permitieron disfrutar de esta experiencia. En Rio de Janeiro llovió todo el día y en Sao Paulo también estaba nublado.
Lo mismo pasó en Lima. "Salí con la esperanza de tomar una foto pero está todo nublado y no deja ver nada", dijo Viviane Naves, en un alto a sus ejercicios en el malecón de Miraflores, al borde del océano Pacífico. Desde el otro lado de la ciudad, en Comas, Víctor Rodríguez dice que más temprano se podía ver a la luna brillante, pero al caer la noche las nubes cubrieron todo.
En Varsovia, Londres y Berlín tampoco la pudieron ver. En la capital inglesa, las nubes ni siquiera permitían distinguir la cima del Shard, el rascacielos más alto de Europa con sus 309 metros.
En Lisboa, sin embargo, muchos habitantes se congregaron a orillas del Tajo para asistir a la lenta aparición de la luna sobre el puente Vasco da Gama, en un cielo despejado.
Horas antes, en Australia, gritos de alegría y aplausos estallaron en una pequeña playa situada al este de Sídney, donde se habían congregado miles de personas, cuando la Luna se hizo ver brevemente entre dos espesas nubes grises.
"Es estupendo", dijo a la AFP Aidan Millar-Powell en medio de un ambiente de fiesta. "La gente quiere ver esto porque sucede una vez cada 100 años. No quieren morir sin poder decir 'vi la superluna'", agregó.
Más luminosidad
En Japón el espectáculo era visible en algunas partes del archipiélago, pero no en Tokio, donde el cielo estaba nublado.
"Una superluna puede ser hasta un 14% más grande y un 30% más luminosa que una Luna llena en su apogeo", es decir el punto de su órbita más separado de la Tierra, según la Nasa.
Las playas de Bali, la isla más turística de Indonesia, también se llenaba de gente y centenares de surfistas esperaban superolas en el momento de la superluna, debido a la influencia del astro en las mareas.
En India, el fenómeno era también visible en casi todo el país, aunque en Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo, los habitantes tuvieron que perseverar para conseguir vislumbrarla en medio de una espesa niebla que cubre la ciudad desde hace varias semanas.
La Luna estaba este lunes a "sólo" 356.509 km de la Tierra (la distancia promedio es de 384.400 km).
"Hay que remontarse al 26 de enero de 1948 para tener una superluna cuya distancia respecto a la Tierra sea inferior", explica Pascal Descamps, del Observatorio de París.
Y habrá que esperar al 25 de noviembre de 2034 para que la Luna se acerque más a nosotros, explica.
En algunos países, como Tailandia, las autoridades pusieron telescopios a disposición del público en varias ciudades. En Taiwán, el Museo Astronómico de Taipéi, instaló varios telescopios en el centro de la ciudad.
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