La pólvora continúa entristeciendo las festividades en el país. A corte de este sábado, el consolidado del Instituto Nacional de Salud ascendía a 331 casos, 81 más que en el cierre de 2020, lo cual representa un incremento de quemados por estos materiales del 32,4 %.
Las cifras, al detalle, muestran que 123 casos del total corresponden a menores de 18 años, 21,78 % por encima del año pasado, cuando el total de quemados sobrepasaba por poco el centenar de casos, con 101 lesionados.
Pero estos hechos no se han quedado en amputaciones (7,6%), confusiones (22,4%), daños auditivos (2,7%), oculares (8,8%), laceraciones (61,9%) o solo quemaduras (89,4%), también se han contado muertes. Aunque estas han bajado respecto a 2020, cuando se registraron cinco fallecimientos, en los conteos del INS por ahora se cuentan dos.
Lo paradójico es que los afectados, en cualquiera de estos ítems, no son solo quienes accionan este tipo de elementos. Estos representan, en cuentas del instituto, el 66,8%. Los observadores, vendedores y almacenadores ponen el 26%, 1,2% y 0,9%, respectivamente. Otras causas completan el 5,1% restante.
Antioquia, el departamento con más heridos
Entre los departamentos del país, Antioquia lidera este panorama lúgubre, con 37 de los 331 casos. De hecho, esta semana este diario informó que la Unidad de Quemados del Hospital San Vicente Fundación, único con pabellón para este tipo de lesiones en Antioquia, agotó su capacidad.
De 15 plazas fijadas para atender menores de edad y de 17 para adultos no queda ninguna. A corte del 15 de diciembre, había seis lesionados (un niño y cinco adultos) que eran atendidos en urgencias por falta de disponibilidad. A las causas principales, además de la pólvora, se suman los líquidos calientes, los cuales suelen arruinar la Navidad de más de un niño por esta época.