En el municipio de Guasca, en Cundinamarca, abrieron el primer bosque cenizario para mascotas del país, el cual se convierte en una alternativa para las personas que reciben las cenizas de su mascota y necesitan un sitio para realizar una despedida.
El cenizario, inaugurado por la empresa Cooserpark, convierte las cenizas en abono mediante un proceso a base de un intenso calor. Este material es usado como abono para los árboles que son sembrados alrededor de todo el terreno, como una representación de las mascotas, para así contribuir con el medio ambiente mientras se presta un servicio esencial para muchas familias.
“Transformamos las cenizas en vida, sembrando una planta en el lugar donde se depositan, para que aquellas personas que compartieron tiempo con sus mascotas, puedan ir a recordarlas, ver cómo va creciendo el árbol a través de los años, y tengan la posibilidad de hacer una despedida bonita para este ser especial que es parte de la familia”, afirma Johanna Estrada, Gerente de Operaciones de la empresa.
Existen dos diferentes modalidades para acceder al cenizario, una es el panteón de árboles para familias con varias mascotas con espacio para 15 mascotas y la versión individual.
“Hemos visto a muchas personas venir el domingo al bosque a compartir alrededor del árbol donde se encuentra su mascota. Nos duele cuando una familia la pierde y de hecho, muchas piden ayuda espiritual o psicológica, ya que, en esos momentos difíciles, especialmente los niños, necesitan un profesional o un guía”, añade Johanna Estrada.
El bosque cenizario tiene un área destinada independiente para la inhumación de cenizas de mascotas de aproximadamente 10.000 metros cuadrados.
Comentarios ()