Acusados por ‘carro bomba’ en Bogotá; uno acepta cargos, el otro no

Marco Tulio Ochoa Montiel, el hombre capturado en Bogotá en el momento que se movilizaba en un carro cargado con 146 tacos de indugel, no aceptó su responsabilidad en el hecho.
A Ochoa Montiel le fueron imputados los delitos de terrorismo, concierto para delinquir, falsedad marcaria y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
Al otro detenido durante un allanamiento en el sur de la capital del país y quien fue identificado como Jesús Antonio Monroy Álvarez, el cual podría tener algún tipo de vínculo con Ochoa Montiel, sí aceptó el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas el cual que le fue imputado, luego de que la Policía encontrara en su poder 22 metros de cordón detonante, 10 granadas de mortero de fabricación casera y una barra de pentonita.
Ochoa Montiel fue aprehendidos por las autoridades en la calle 4 con carrera 18, barrio Eduardo Santos, en el sur de la capital del país, en posesión del vehículo y los explosivos que contaban con un sistema de detonación armado con tres teléfonos celulares.
De igual manera, la Fiscal Séptima de la Unidad Contra el Terrorismo indicó que Monroy Álvarez es desmovilizado del Frente Séptimo de las Farc y tiene pendiente una orden de captura por inasistencia alimentaria.
Por su parte, Ochoa Montiel registra una condena de dos años de cárcel por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
En la tarde de este miércoles la juez 19 de control de garantía determinará si priva o no a los dos imputados de la libertad.