Ajuste a las EPS tendrá que analizarse con cuidado

La crisis que viven los hospitales públicos y la salida de varias EPS del régimen subsidiado, obligaron al Presidente Juan Manuel Santos a tomar medidas de corto plazo para mejorar la situación del sistema de salud, y de paso acallar las voces de protesta de quienes piden un cambio radical en el modelo de aseguramiento.
Una de las medidas del primer mandatario es adelantar la expedición del decreto de habilitación de las EPS ante la Superintendencia Financiera, que pondrá las reglas de juego claras para estas entidades. Esto obligará a que aquellas que no cumplan los requisitos salgan del mercado, o que tengan que fusionarse con otras EPS para mantenerse vivas.
Uno de los primeros en pronunciarse frente a esta medida fue el Presidente de Acemi, Jaime Arias, quien representa a las EPS más grandes del contributivo. Según Arias, habrá que mirar los detalles del decreto y cómo se hará la transición de los usuarios de las EPS que sean liquidadas hacia otras entidades para no generar traumatismos.
Aunque la ministra de Salud y Protección Social, Beatriz Londoño, explicó que los usuarios de estas EPS liquidadas podrán escoger a cuál entidad quieren ser trasladados, para Arias en las condiciones actuales el proceso de transición será difícil, teniendo en cuenta que para muchas EPS tener un afiliado más puede ser más una pérdida que una ganancia.
Una de las preocupaciones que tienen las EPS del régimen subsidiado es que se emprenda este proceso sin sanear las deudas que tienen las entidades territoriales con ellos, lo que pondrá en aprietos a estas EPS para cumplir con los estándares financieros que imponga la Superintendencia Financiera.
Según la directora ejecutiva de Gestarsalud, Elisa Torrenegra, primero se debe hacer la conciliación de las deudas que los mandatarios locales tienen con estas entidades, un proceso que ha sido dispendioso porque cada uno tiene cuentas diferentes, y no se han podido poner de acuerdo.
Para aliviar este tema, el Gobierno anunció el pago de aproximadamente 400 mil millones de pesos que los municipios y los departamentos deben girar como resultado de liquidación de contratos del pasado con EPS del Régimen Subsidiado.
Otro punto que preocupa en el régimen subsidiado es que el Presidente no habló sobre un reajuste de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) que es el monto que reciben las EPS por cada afiliado y que en el régimen subsidiado es menor que en el contributivo.
El problema que avecinan las EPS del subsidiado es que la demanda de servicios se incrementará con la unificación de los planes de beneficio, y que no tendrán como solventar las EPS con la misma plata.
Para Torrenegra este es un punto que se debe resolver para poder exigirles a las EPS mejores condiciones financieras y de calidad en la prestación de los servicios. “No es justo que se hagan exigencias financieras y patrimoniales por un lado, y que realmente los ingresos no estén soportados”, puntualizó la vocera de las EPS del régimen subsidiado.
Otras medidas como la inyección de 1.2 billones de pesos para los hospitales y clínicas, así como la creación de un fondo de solidaridad para garantizar el funcionamiento del sistema, fueron bien recibidas por los actores del sistema, que ya auguran una grave crisis del sector hospitalario por falta de recursos.
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