La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron a los Gobiernos Nacionales el uso racional de pruebas diagnósticas de COVID-19, llamado que coincide con la decisión que tomó el Gobierno colombiano hace unos días.
La alerta de las organizaciones internacionales fue emitida ante la situación epidemiológica actual observada a nivel mundial, caracterizada por un veloz aumento del número de casos y el consecuente aumento abrupto del consumo de pruebas diagnósticas.
De acuerdo con la alerta epidemiológica, los Gobiernos deben implementar y continuar con estrategias de muestreo, incluyendo criterios de priorización para el uso de pruebas de diagnóstico de COVID-19 en situaciones de escasez de insumos.
Según la OPS y OMS, la prioridad del uso de pruebas diagnósticas debe ser para todos los casos COVID-19 con indicación de hospitalización por síntomas respiratorios; así como pacientes que pertenecen al grupo de riesgo de agravamiento de la enfermedad con cuadros respiratorios.
Así mismo, recomiendan toma de pruebas PCR o Antígenos para los profesionales de la salud con síntomas respiratorios; detección en pacientes que necesitan ser hospitalizados por otras razones según normativa de cada país/territorio y de cada institución; y profesionales con síntomas respiratorios que formen parte de servicios esenciales y presenciales, como los profesionales de seguridad (para permitir orientación sobre el tiempo de reincorporación al trabajo).
En ese sentido, las situaciones en las que la OPS y OMS no recomiendan las pruebas son a individuos asintomáticos (incluyendo contactos); como requisito para salir del aislamiento; y para acceder a lugares públicos.
Así mismo, el llamado reitera que no está recomendado el uso de ensayos de laboratorio como requisito para viajeros, pese a que algunos países las requieren como parte de sus protocolos de ingreso al país.
Las recomendaciones de los organismos internacionales están alineados con la decisión que tomó el Gobierno Colombiano el pasado 7 de enero.
Los nuevos lineamientos del Ministerio de Salud establece que las personas sin factores de riesgo y con síntomas relacionados con COVID-19 no requiere confirmación con pruebas, salvo si el médico tratante lo considere, para realizar aislamiento por siete días, desde el inicio de los síntomas.
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