Alerta roja en Nariño por erupción del volcán Galeras

Durante la más reciente erupción, el Galeras expulsó material piroclástico, o rocas incandescentes, que cayeron alrededor del cráter principal. También se reportó la caída de ceniza, en pequeñas cantidades, por parte de habitantes de algunos sectores rurales de los municipios de Consacá, Sandoná y Florida. “Esta erupción se puede comparar, en materia de liberación de energía, a la del pasado 29 de abril”, dijo a Colprensa Martha Calvache subdirectora de Ingeominas. El nuevo evento eruptivo, se registró ayer hacia las 7 y 18 minutos de la mañana. Según el reporte del observatorio vulcanológico 8 segundos después se registró un sismo de 4 grados en la escala de Richter, asociado al fracturamiento del material al interior del cono volcánico. El pequeño temblor fue sentido en algunos sectores de la capital nariñense y especialmente en el municipio de Florida. “Lo que hizo el Galeras es que liberó una parte de la presión que se encontraba en su interior, luego de un episodio en el que dio señales de permanecer quieto, señalando así que es un volcán en el que no se puede predecir lo que va a pasar”, agregó la subdirectora Calvache. EVACUACIÓN Al registrarse la erupción y tras decretarse el nivel máximo de alerta, el Comité Regional de Prevención y Atención de Desastres, inició el desarrollo de las acciones que contempla la emergencia ordenando, a través de los alcaldes, la evacuación de las zonas de amenaza alta, en donde el volcán Galeras tiene influencia y a donde podría llegar el material expulsado durante una erupción de grandes magnitudes. Se trata de las zonas rurales de los municipios de Pasto, Florida y Nariño, en donde habitan alrededor de 8.000 personas, para quienes se han habilitado nueve albergues. “Insistimos en que este nivel de emergencia amerita que las personas atiendan el llamado de evacuación y que en lo posible no utilicen la vía circunvalar al Galeras”, señaló Fabio Trujillo, secretario de Gobierno departamental. Las autoridades indicaron que aunque se hace necesario el mantener la calma, también es prudente llegar a los albergues pues no se puede predecir la magnitud de una nueva erupción. “Una erupción de grandes magnitudes no daría tiempo para evacuar por eso se hacen estos llamados preventivos”, agregó el funcionario. A pesar de los llamados, a los albergues no ha llegado ninguna persona y tan solo permanecen los miembros de los organismos de socorro que también se encuentran pendientes ante el actual nivel de emergencia.