Alias ‘El canoso’ dice que hijos del expresidente Uribe tuvieron negocios con paramilitar

Desde la ciudad de Bogotá, José Gélvez Albarracín, alias ‘El Canoso’, sostuvo ante la juez coordinadora de Justicia y Paz, Zenaida López Cuadrado, que los hijos del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, Tomás y Jerónimo, sostuvieron relaciones de negocio con Héctor Ignacio Rodríguez, alías ‘Nacho’, quien está señalado de haber sido elegido concejal de Guachaca, Magdalena.
Durante la audiencia ‘El Canoso’, quien fuera el jefe del bloque Resistencia Tayrona de la Autodefensas Unidas de Colombia, dijo en su relato que además de los negocios, Tomás y Jerónimo Uribe, también llegaron a parrandear con alias ‘Nacho’.
Durante la versión libre el exparamilitar sostuvo ante la juez López Cuadrado que los hermanos Uribe surtían su empresa Salvarte comprándole productos de artesanías  a alias ‘Nacho’, quien tenía una fábrica llamada Art Coco.
Dijo que ellos se reunieron con el ex paramilitar en tres ocasiones. La primera de ellas fue cuando Tomás y Jerónimo llegaron Santa Marta y se fueron para las playas del Tayrona en un remolcador del padre de ‘Nacho’, un ex capitán de las Fuerzas Armadas de Colombia.
Apuntó que los dos hermanos estuvieron acompañados en esa oportunidad por Pablo Parra, propietario de una famosa discoteca a nacional. Y que la embarcación salió de la marina del edificio Cascada, donde estuvieron consumiendo licor hasta las cuatro de la mañana.
El versionado indicó que el segundo encuentro fue en el Carnaval de Barranquilla y que allí todos desfilaron en la comparsa ‘La Fiebre Amarilla’, que en esa ocasión se hizo como una manera de llamar la atención sobre la muerte de los titíes cabezas blancas en la Sierra Nevada de Santa marta por causa de esa enfermedad.
Y que la tercera fue cuando asistieron en la Capital de la República al restaurante ‘Gaira’, propiedad del hermano de Carlos Vives, donde se hizo lanzamiento de Laura Abisambra como señorita del Magdalena. Pero sostuvo que ese encuentro no tuvo que ver con las Autodefensas.
Le dijo a la juez que los hermanos Uribe debían saber que él (El Canoso) era político de las AUC y que “era yo el que manejaba las relaciones públicas del bloque Resistencia Tayrona”.
Comunicado de los hermanos Jerónimo y Tomás Uribe
El paramilitar alias "El Canoso" miente en su declaración a la Fiscalía. Se suma así a una serie de criminales que desde las cárceles han acusado a nuestra familia de todo tipo de delitos. Los hechos verídicos y que estamos en disposición de comprobar ante cualquier fiscal son los siguientes:
1. Conocimos al Sr. Héctor Ignacio Rodríguez, en el año 2004, por amigos comunes de Santa Marta y por su participación en una compañía que fabricaba artesanías de Coco con artesanos de la Sierra Nevada, promocionadas en programas financiados por el gobiernos americano. Tanto al Sr. Rodríguez como a su familia los precedía una excelente reputación, la cual pueden corroborar distinguidas personas de la sociedad samaria, entre ellas el actual Alcalde de la ciudad.
2. Sostuvimos unos 3 encuentros entre el momento que nos conocimos y su captura sorpresiva. Dos de ellos limitados a hablar del suministro de artesanías de coco elaboradas por su empresa, promocionadas además en diferentes ferias del país y por programas financiados por el por el gobierno americano. Es falso que hayamos coincidido en el Carnaval de Barranquilla, al cual ninguno asistió durante los años que nuestro padre ocupó la Presidencia.
3. Jamás tuvimos indicios de la vinculación del Sr. Rodríguez con actividades ilícitas o grupos al margen de la ley. Los encuentros que sostuvimos, entre ellos un paseo de una tarde al parque Tayrona, a plena luz del día, estuvieron rodeados de personas serias como el actual alcalde de la ciudad de Santa Marta, que confiaban plenamente en el Sr. Rodríguez y pueden dar fe de la reputación que lo precedía.
En conclusión, el testimonio del criminal alias ‘El Canoso’ - a quién no conocemos - está plagado de mentiras: falsos encuentros y falsas intenciones, la mayor de todas, la más absurda e imposible de probar, nuestra supuesta intención de reunirnos con Hernán Giraldo, a quién jamás hemos conocido y por quién jamás hemos preguntado