Como una “retaliación” en su contra calificó el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Malo las acusaciones que lo señalan de pertenecer al entramado de corrupción en la Rama Judicial, conocido como “Cartel de la Toga”. Así lo aseguró en la audiencia de su juicio, que se llevó a cabo en el alto tribunal.
Interrogado por los magistrados de la Sala Especial de Primera Instancia sobre su presunta participación en el esquema de sobornos que habrían recibido magistrados por parte de políticos para detener procesos en su contra en la Corte, Malo aseguró que las decisiones por las que fue vinculado al caso no las tomaba él, sino sus magistrados auxiliares.
Malo explicó que, por lo general, para casos de gran dimensión como el escándalo de la “parapolítica”, se creaban comisiones de magistrados auxiliares, que eran los encargados de investigar y presentar los informes a magistrados titulares como él, cuando había que tomar decisiones definitivas.
Uno de esos magistrados auxiliares sería José Rodríguez Casas, quien declaró contra Malo. El exmagistrado aseguró que el testimonio de Rodríguez lo “tomó por sorpresa” y que lo considera una posible “retaliación” por haberle pedido que renunciara a la Corte Suprema, pues, dice, solía presentar informes de poca profundidad y a destiempo.
El testimonio de Rodríguez fue fundamental para el caso, pues explicó la supuesta relación entre Malo y los también exmagistrados Francisco Ricaurte y José Leonidas Bustos, como cabezas de la red de sobornos en la que el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno admitió haber sido intermediario.
Esta semana continuarán las audiencias con las que se desarrolla formalmente la etapa de juicio contra Gustavo Malo, imputado por concierto para delinquir, prevaricato, cohecho y utilización de asuntos sometidos a secreto.
Comentarios ()