Ascienden a siete los muertos por atentado en Villa Rica, Cauca

La policía informó este viernes que murió un civil que había resultado herido la víspera en un atentado con morteros artesanales en el municipio de Villa Rica en el departamento del Cauca, con lo que la cifra de víctimas mortales ascendió a siete.
“Los muertos son siete”, aseguró el coronel Ricardo Alarcón, comandante de la policía en el Cauca.
Tras el ataque del jueves, en la población “hay normalidad; en este momento estamos en la remoción de escombros”, agregó el oficial en diálogo telefónico. 
Los muertos, precisó Alarcón, “son dos menores (de edad), cuatro adultos y el comandante” del puesto policial de Villa Rica, el sargento Guido Cifuentes. 
Al menos 42 personas resultaron heridas, agregó por su parte el alcalde de Villa Rica, James Mina. 
Mina aseguró además que aunque aún no culminan el censo sobre las edificaciones dañadas, la explosión dejó averías totales o parciales alrededor de cuadro cuadras en el municipio, dedicados principalmente al cultivo de caña de azúcar, café, plátano y cacao.
“En esta guerra irracional no hay municipio exceptuado” de ser tocado por la violencia, dijo Mina vía telefónica.
El alcalde indicó que han llegado refuerzos del Ejército y de la Policía, pero todavía esperan el auxilio gubernamental para las reparaciones porque en esas pequeñas localidades “no estamos preparados para este tipo de emergencia”. 
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha atribuido el ataque en Villa Rica y el ocurrido el miércoles en Tumaco a las Farc. 
En Tumaco murieron nueve personas, seis civiles y tres policías. 
Santos ha dicho que si los ataques rebeldes buscan mostrar fuerza ante el gobierno y “ablandarlo” para presionar por un eventual diálogo de paz, es la táctica equivocada porque lo que provocan es endurecer más la acción de la fuerza pública. 
El gobierno también ha dicho que los ataques se dan en esa zona del suroeste del país porque son puntos claves para el paso de narcóticos hacia el Pacífico y su exportación, que son una fuente del financiamiento de los rebeldes.