La Junta Directiva del Banco de la República decidió ayer por unanimidad mantener las tasas de interés en 1,75%, con lo que ya completan seis meses estables.
Entre las razones para dejar el mismo nivel que rige desde el 28 de septiembre de 2020, está el alza en la proyección económica del Emisor para Colombia que ahora se ubica en 5,2%, así como las expectativas de inflación que continúan estables y son en promedio de 2,7% y 3,1% para fines de 2021 y 2022 respectivamente.
Según el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, la reforma que está planteando el Gobierno “responde adecuadamente a las necesidades del país” y en la medida en que avance la nueva ley y sea avalada por el Congreso con metas de ajuste fiscal tal como las planteas por el Ejecutivo, el Emisor podrá seguir en la actuación contracíclica que ha tenido desde el año pasado.
“Significa que el banco puede dar enormes cantidades de liquidez y bajar las tasas a niveles históricos para recuperar la economía”, añadió Villar tras la reunión.
Durante la junta, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, hizo una presentación sobre los lineamientos de la reforma tributaria que está todavía en construcción en algunos detalles y discutida con varios sectores del Congreso y empresarios, por lo que, según Villar, la versión final solo se conocerá hasta después de Semana Santa.
“La reacción de los miembros de la Junta Directiva fue de profundo apoyo a la decisión del Gobierno Nacional de presentar ese tipo de reforma”, dijo, al agregar que la propuesta de reforma es equilibrada por lo que contribuirá de forma fundamental a recobrar la solvencia y sostenibilidad de las finanzas públicas.
Proyección del PIB al alza
Según el Emisor, los pronósticos de crecimiento para el presente año se han revisado al alza y ahora, el equipo técnico estima que el PIB crecería preliminarmente 5,2% en 2021.
Para Villar, la economía se está recuperando del bache en enero y además, la economía mundial muy probablemente crecerá más de lo previsto gracias a la aprobación de un paquete fiscal de Estados Unidos y a una recuperación del precio de petróleo, que está en niveles superiores a los proyectados en meses pasados.
También explicó que la crisis generada por la pandemia implicó un fuerte deterioro de las finanzas públicas, un déficit grande fiscal en 2020 e implicará un déficit aun mayor en 2021 como consecuencia de esa pandemia.
Condiciones de liquidez
Según el gerente del Banco de la República, las condiciones de liquidez que hay actualmente son sustancialmente mejores al momento en el que inició la pandemia teniendo en cuenta que en marzo, abril y mayo de 2020 se generó un colapso de la liquidez y muchos mercados dejaron de funcionar, destacando la actuación del Emisor para dar liquidez a los mercados internos y los relacionados con el funcionamiento cambiario.
“A mediados del año pasado, la liquidez se mejoró y a lo largo de la segunda mitad de 2020 vimos una mejoría. Hoy vemos la liquidez fluyendo adecuadamente y vemos las tasas de interés del crédito y de los pasivos del sistema financiero, reaccionando adecuadamente a la liquidez que estaba suministrando el Emisor”, puntualizó el gerente del Banco de la República.
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