Banda de ex paramilitares colombianos empieza a entregarse a la Justicia

Una treintena de hombres llegaron en dos autobuses custodiados por la policía al punto acordado para su judicialización, un centro recreativo en las cercanías de Villavicencio, localidad situada 100 km al sur de Bogotá.
"Estamos listos, esperando que estos sujetos lleguen para hacer los procesos de individualización e investigación pertinentes", además de la recepción de las armas, señaló poco antes a los periodistas la directora nacional del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI), Carmen Maritza González.
Para este jueves "estamos esperando a unas 150 personas" del autodenominado Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia (Erpac) y "aproximadamente en otros dos días a otros 150" miembros, afirmó González.
En este segundo grupo se integraría Eberto López, alias 'Caracho', uno de los dos líderes de esta organización que opera en el sur y sureste del país.
El Erpac forma parte de una decena de bandas criminales activas en Colombia, compuestas en parte por ex paramilitares que no se acogieron al proceso de desmovilización negociada de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha) llevado a cabo entre 2003 y 2006.
Estas bandas, que se dedican al narcotráfico entre otros crímenes, cuentan con hasta 14.000 integrantes, según algunas estimaciones.
El actual gobierno colombiano ha recalcado que la entrega de integrantes del Erpac será un "sometimiento" voluntario, sin contraprestaciones judiciales ni económicas.
El investigador Ariel Ávila, de la Corporación Nuevo Arco Iris, especialista del conflicto armado, indicó que la entrega de estos combatientes probablemente tiene que ver con la dominación de la zona de los Llanos orientales por otra organización delictiva, liderada por el narcotraficante Daniel Barrera, alias "El Loco Barrera".
Este grupo habría dejado sin protección a los miembros del Erpac tras la muerte de su máximo jefe, "alias Cuchillo", abatido por la policía en diciembre de 2010.