La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, presentó este jueves el plan de reactivación total que vivirá la capital a partir del próximo 8 de junio.
Lo primero que explicó es que el plan comenzará el 8 de junio, debido a que esta es la fecha en que, de acuerdo con las proyecciones, la ciudad comenzaría a estabilizarse y se quebraría la tendencia sostenida de aumento de casos y muertes por COVID-19.
En segundo lugar, la funcionaria explicó que la decisión se toma teniendo en cuenta que la ciudadanía cambió sus prioridades y que el estallido social evidenció otras crisis que necesitan atenderse.
“Yo tengo una convicción ética: la vida es más importante que cualquier otra cosa material. He priorizado la protección de la vida, con la convicción de que todo lo material lo podemos recuperar. La vida en cambio, una vez se pierde, no se puede recuperar”, indicó.
Sin embargo, afirmó que ha reconocido que hoy los jóvenes y los ciudadanos en las calles piden que se atienda primero el estallido social, incluso si esto implica poner la atención de la pandemia en un segundo lugar.
“Suena absolutamente contradictorio desde el punto de vista epidemiológico, y es contradictorio, tener 97% de ocupación UCI, tener la tasa de contagio creciente y no descendiente y anunciar una reapertura. Pero desde el punto de vista del contexto social, económico y político, una inaceptable pobreza y un desempleo que está afectando especialmente a mujeres y jóvenes, es necesario hacerlo”, indicó.
Así las cosas, la alcaldesa anunció cómo funcionará la ciudad a partir del 8 de junio, con el objetivo de reactivar la economía de la ciudad.
A partir del 8 de junio, se levantará el toque de queda. No habrá más restricción nocturna a la movilidad, ni habrá restricciones nocturnas a la operación del comercio en la ciudad. Tampoco habrá ley seca a partir de dicho momento, pero debe haber un consumo responsable de alcohol en la ciudad.
Además, todas las empresas y entidades que puedan mantener la medida de teletrabajo deben seguirlo haciendo.
Desde el 8 de junio también abrirán todos los bares y gastrobares de la ciudad con las mismas medidas que se han venido aplicando en los pilotos de apertura. Se deben mantener protocolos de distanciamiento, de ventilación, etc. La única restricción para este sector es que podrán operar hasta la 1 de la mañana.
El resto de sectores de la ciudad no van a tener límites de horario. Hasta el momento, los sectores de comercio, construcción, entre otros, tenían que cumplir ciertos horarios de ingreso y salida, pero a partir del 8 de junio, no habrá límites para que los sectores puedan operar a su mayor potencial.
Además, los colegios y las universidades tampoco tendrán restricciones de horarios. Ahora solo tendrán que operar cumpliendo los aforos y los protocolos de bioseguridad.
“Si algún sector ha sido profundamente afectado ha sido el educativo. El costo que han pagado nuestros niños, niñas y jóvenes es muy alto, por lo que ya no habrá limitaciones de horario de ingreso o salida”, explicó la funcionaria.
Por último, la alcaldesa anunció que los únicos sectores que mantienen restricción de apertura son el fútbol, las discotecas y los conciertos. Sin embargo, anunció que a penas la ciudad regrese a alerta amarilla, pedirán al Gobierno Nacional un piloto para fútbol, discotecas y conciertos, “sectores que además de dar felicidad, generan empleo para los jóvenes”.
La alcaldesa enfatizó en que la ciudad debe mantener las medidas de autocuidado, el distanciamiento social y el uso permanente y correcto del tapabocas.
“Bogotá se tiene que abrir, tiene que usar todo su aparato productivo, pero se tiene que seguir cuidando, porque el riesgo que tenemos es enorme. Estamos convencidos desde la Alcaldía que entre todos vamos a salir adelante”, indicó.
Este plan de reactivación, consensuado con comerciantes y empresarios, queda sujeto a aprobación del Gobierno Nacional.
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