Campesinos ofrecen suspender protesta para dialogar con el Gobierno

Campesinos de la región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, se declararon dispuestos a suspender una protesta que llevan a cabo desde hace 51 días para retomar el diálogo con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Los manifestantes anunciaron que el sábado próximo desbloquearán la vía que lleva de las poblaciones de Cúcuta a Tibú (Norte de Santander, sobre la frontera con Venezuela) como "gesto de buena voluntad", según su vocero Juan Carlos Quintero.
"Vamos a confiar por última vez en el gobierno nacional. El viernes vamos a firmar un acta de garantías y a cambio de eso nosotros levantaremos el bloqueo a partir del sábado 3 de agosto", dijo Quintero a la prensa en la zona donde se desarrollan las protestas.
En ese proceso intervendrán como facilitadores el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, el vicepresidente Angelino Garzón, el expresidente Ernesto Samper, el representante en Colombia de la Alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Todd Howland, y dignatarios de la iglesia católica.
"Si de aquí al 19 de agosto, que llega el paro agrario, el gobierno no ha dado una respuesta concreta, los campesinos del Catatumbo vamos a volver a las carreteras", señaló Quintero.
Para el próximo 19 de agosto se ha anunciado una protesta de caficultores, a la que podrían unirse otros sectores agropecuarios como el lechero.
El expresidente Samper confirmó este miércoles en Bogotá el acuerdo de principios alcanzado con los campesinos.
"Los campesinos presentaron una fórmula para superar la crisis. El viernes habrá un encuentro público con asistencia de la comisión de garantes y de autoridades regionales. Allí se convocará a un gran encuentro social por el Catatumbo y se anunciará el desbloqueo" de las carreteras, dijo Samper en rueda de prensa.
Hace dos semanas, el presidente Santos había condicionado el reinicio del diálogo a que se liberasen las rutas de la región.
La protesta de los campesinos en el Catatumbo --que ha dejado cuatro manifestantes muertos-- comenzó inicialmente en contra de la erradicación de cultivos de coca, pero luego se agregaron otros reclamos sociales y la petición de la creación de una zona de reserva campesina.
El senador Cristo se mostró optimista este miércoles ante la reanudación del diálogo y señaló que "el propio jefe de Estado ha reconocido los errores en la erradicación de los cultivos ilícitos". 
Las reservas campesinas son una figura legal creada en 1994 que concede ciertos niveles de autonomía para preservar en algunos territorios la pequeña propiedad de la tierra. Esa forma de organización hace parte de la agenda que adelantan en La Habana el gobierno y la guerrilla comunista FARC para poner fin a casi 50 años de conflicto armado en Colombia.
El presidente Santos ha dicho que no permitirá que "me impongan las reservas campesinas a la fuerza".
En el diálogo que debería reanudarse a partir de la semana próxima, los campesinos insistirán en un plan para establecer la zona de reserva campesina. También pedirán un subsidio para las familias afectadas por la erradicación, el financiamiento de cultivos alternativos a la coca, un programa de desarrollo para la zona y garantías para los manifestantes de que no serán perseguidos, indicó Quintero.
El ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha declarado en varias ocasiones que los campesinos del Catatumbo son presionados por las FARC para realizar sus protestas.
Incluso, la noche del jueves, en una interpelación parlamentaria, Pinzón aseveró que la región es "la billetera de Timochenko", Timoleón Jiménez, el máximo comandante de las FARC.
Hace pocos días, el bloque Magdalena Medio de las FARC ofreció a los campesinos del Catatumbo apoyarlos con sus "combatientes y armas", según un comunicado de esa guerrilla que la delegación de paz del gobierno en La Habana consideró "desconcertante".
La región del Catatumbo es una de las más atrasadas del país y también figura entre las que con mayor crudeza ha sufrido el conflicto armado, con presencia de guerrillas de izquierda y grupos paramilitares de derecha.
La zona, rica en biodiversidad y con potencial para la explotación de carbón y petróleo, también es una región importante en el cultivo de la hoja de coca, de la cual Colombia es el primer productor mundial con 64.000 hectáreas sembradas en 2011, según cifras de la ONU.