Esta mañana el Gobierno de Estados Unidos, a través de su Departamento del Tesoro, le puso el punto final al capítulo más emblemático en la lucha financiera contra el poder del narcotráfico en Colombia.
Lo hizo al excluir de la denominada ‘Lista Clinton’ a las empresas Drogas La Rebaja y Coopservir y a todos los familiares (hijos y sobrinos) de los hermanos narcotraficantes Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, que aún quedaban en esa listado.
Los retiros anunciados hoy por la Embajada de EE.UU. en Bogotá conforman la exclusión más grande en la historia de ese mecanismo de sanción administrativa (Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas, SDN por su sigla en inglés y más conocida como Lista Clinton) e incluyen a 78 personas naturales y 230 empresas que hacían parte del clan Rodríguez Orejuela, cabeza reconocida del Cartel de Cali.
Del total de entidades jurídicas, 200 estaban en Colombia y el restante representaba posesiones en Perú, Ecuador, Costa Rica, Venezuela, Panamá y España. De las 200 en el país, aproximadamente las dos terceras partes eran entidades puramente de fachada; las demás sí eran empresas con un funcionamiento real, de las cuales Drogas La Rebaja era calificada por los investigadores de EE.UU. como ‘la joya de la corona’ del imperio criminal.
No era una apreciación vana, pues al momento de ser intervenida, hace más de ocho años, tenía 4.000 empleados y 430 puntos de venta. Después de la intervención la empresa ha seguido creciendo, hasta más de 800 puntos en la actualidad. Con su exclusión de la Lista Clinton recupera todas las facultades para firmar contratos con particulares y empresas de Colombia y del extranjero, aunque en el país continuará el proceso de extinción de dominio, cuya resultado final es responsabilidad del Dirección Nacional de Estupefacientes.
El proceso de seguimiento, capturas, incautaciones y negociación entre el clan narcotraficante de los Rodríguez y las justicias estadounidense y colombiana llegó a comprender un monto de 2.100 millones de dólares, cifra en la que fueron calculados los ingresos producto de negocios ilegales, cuando empezaron las negociaciones.
El capítulo que termina hoy fue abierto en 1995 por la justicia de Estados Unidos, contra quienes eran los principales narcotraficantes en el Valle del Cauca y a lo largo de los últimos 19 años incluyó a, por lo menos, 28 integrantes de la citada familia.
Los últimos en la lista, liberados de ella hoy, son los hermanos María Alexandra, Jaime y Humberto Rodríguez Mondragón (hijos de Gilberto) y Juan Carlos Muñoz Rodríguez (sobrino de los capos). A ellos Estados Unidos les comprobó que no habían cumplido compromisos adquiridos en 2006 durante la negociación entre el clan y la justicia de ese país. Hoy, tras comprobar que luego de ocho años ya han cortado los nexos con las empresas construidas con dinero ilegal, han quedado fuera de la sanción administrativa.
Sin embargo estas personas continúan con deudas ante la justicia colombiana, por las cuales Jaime y Humberto Rodríguez están encarcelados en la prisión de máxima seguridad de Palmira y su hermana en la cárcel de mujeres de Cali. Juan Carlos Muñoz, por su parte, huye de la justicia, al parecer en algún país europeo.
Así las cosas, solamente Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, condenados y presos en Estados Unidos, siguen haciendo parte de la ‘Lista Clinton’, pues su eventual exclusión debe ser aprobada, además del Departamento del Tesoro, por la propia Presidencia de los Estados Unidos.
EL MAYOR RETIRO EN LA HISTORIA
El director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), Adam Szubin, manifestó que “con ésta, la mayor acción de retiro en la historia de los programas de sanciones del Departamento del Tesoro, hoy demostramos el éxito de las sanciones financieras selectivas, que han logrado destruir el imperio empresarial de los hermanos Rodríguez Orejuela. La continua presión económica ejercida sobre el Cartel de Cali, cuando en su momento era la organización narcotraficante más poderosa del mundo, fue el resultado de una estrecha coordinación entre numerosas autoridades competentes en Estados Unidos y sus homólogos en Colombia. Mantenemos nuestro apoyo a las autoridades colombianas mientras se preparan para finalizar la extinción de los activos de los hermanos Rodríguez Orejuela, incluyendo la cadena de droguerías Drogas La Rebaja”.
Continuó: “El principal objetivo de las sanciones es lograr un cambio en el comportamiento de individuos y entidades. Lo que hoy hacemos comprueba que personas y entidades pueden ser retiradas de la lista, y que esto puede ocurrir regularmente, cuando quiera que las circunstancias lo ameriten, como cuando pueden comprobar que han dejado de involucrarse en actividades sancionables. Alguien designado puede solicitar a la OFAC que su nombre sea retirado si cumple las instrucciones descritas en las regulaciones de la OFAC”.
Incluyendo la acción de hoy, la OFAC ha retirado a más de 1.300 personas en los últimos siete años.
En el caso del Cartel de Cali, las últimas cuatro personas retiradas hoy (las más cercanas a los capos) estuvieron en el grupo de 28 familiares que los hermanos Rodríguez Orejuela habían solicitado excluir de la Lista Clinton como parte de la negociación de sus condenas. Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos establecieron, en noviembre de 2009, que seguían relacionadas con negocios ilícitos, por valor de 30.000 millones de pesos.
La prueba de ellos fue haber descubierto la existencia de dos empresas de fachada que tenían conexión con una firma española. Entonces fue capturado Hernando Mejía Uribe, quien se acogió a cargos y admitió el nexo con esta familia.
CÓMO SALIR DEL CASTIGO
Si un ciudadano es incluido en la Lista Clinton y no tiene negocios asociados con el narcotráfico, debe dirigir una carta al Gobierno de Estados Unidos, a través de su embajada, o al Departamento del Tesoro, y solicitar la revisión de su caso. A través de correo debe argumentar el origen de sus recursos y responder las comunicaciones que se generen en ese proceso para que su situación sea considerada. Para ese trámite no es obligatorio tener abogado.
*NOTA DE ALFONSO OSPINA TORRES.
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