Un fiscal de la unidad anticorrupción le imputó cargos a tres personas implicadas en el escándalo de contratos en el Hospital de Meissen, de Bogotá, y el cual -se dice- ascendió a unos 2 mil millones de pesos.
El ente investigador le imputó los delitos de peculado por apropiación, y peculado por apropiación en modalidad de tentativa a Blanca Reyes, quien se desempeñaba como contratista del centro asistencial, y quien habría recibido 1.500 millones de pesos por concepto de seis contratos relacionados con el suministro de alimentos.
Durante la diligencia, la Fiscalía dio cuenta que dichos acuerdos se hicieron directamente y no hubo una licitación como lo ordena la ley.
Se espera que este lunes la Fiscalía le impute la conducta de peculado por apropiación en calidad de tentativa a Carlos Lizcano, exgerente de la entidad.
En cuanto al médico José Félix Restrepo se conoció que éste está negociando un preacuerdo con la Fiscalía General.
Entre tanto, Julio Gómez Doncel, padre del polémico contratista Julio Gómez, no se presentó a la audiencia, pero sí presentó una excusa médica. Ante esto deberá comparecer a una diligencia posterior a la imputación.
El derrumbe de la Salud
Colombia
Cargos a funcionarios por Hospital de Meissen
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