EPM informó que este miércoles realizó “con éxito” la maniobra final del cierre de la segunda compuerta de la Galería Auxiliar de Desviación (GAD), el mismo túnel que colapsó el 30 de mayo de 2018 y generó la emergencia en Hidroituango.
El procedimiento se logró luego de más de nueve meses de preparación y de haber cerrado la primera compuerta el pasado 29 de mayo.
El cierre de las dos compuertas permitirá el ingreso del personal, la maquinaria y los demás recursos necesarios, desde aguas abajo a través de la descarga No. 4, para construir durante el primer semestre de 2020 el tapón definitivo de concreto que tendrá unas dimensiones de 22 metros de largo y 14 metros de altura por 14 metros de ancho.
ASÍ FUE LA MANIOBRA
El procedimiento, iniciado a las 10:08 de la mañana, duró cerca de 28 minutos y se realizó desde el túnel de descarga intermedia, sitio donde también se ejecutan los trabajos de taponamiento del túnel derecho.
Durante la preparación de esta maniobra que requirió de un equipo especializado y grúas que permitieron el acople de la compuerta al servomotor. Fue así como se garantizó su descenso y asentamiento final.
También participó un grupo de buzos de la Armada Nacional, que se encargaron de adelantar las tareas subacuáticas, consistentes en el dragado y la remoción de sedimentos, rocas y material metálico para facilitar el asentamiento de la compuerta, la cual tiene un peso de 300 toneladas.
Con el cierre de esta, este túnel queda debidamente pretaponado y permitirá iniciar las acciones para su taponamiento definitivo, previsto para mediados de 2020.
El cierre de la primera compuerta de la GAD se hizo el 29 de mayo pasado. Durante el procedimiento, que tardó 45 minutos aproximadamente, descendió la compuerta de 14 metros de alto por siete de ancho, y que pesa 300 toneladas.
LA HISTORIA DE LA GAD
Surgió en 2014 como una solución para recuperar el retraso de un año que tenía la desviación del río Cauca, dentro de la ejecución de Hidroituango. Una auditoría de la Contraloría General afirmó después que este túnel empezó a construirse 13 meses antes de obtener licencia ambiental.
Sin embargo, el hecho de mayor notoriedad fue el colapso de la estructura, que marcó el comienzo de la contingencia en Hidroituango.
Para conocer la causa física del taponamiento de la GAD, EPM contrató un estudio técnico a la firma noruego-chilena Skava Consulting, presentado en marzado pasado.
La causa física probable que inició el colapso sería la erosión. Esta fue progresiva en una zona donde se conjugaron la presencia de discontinuidades geológicas (cizalla) en el piso y el sector de mayor potencial erosivo del agua.
Estas interrupciones produjeron efectos incontrolables y muy destructivos conocidos como golpe de ariete. La cavidad creció y alcanzó la roca de las paredes y del suelo, lo que finalmente detonó el colapso en forma abrupta. Este tapón continúa hasta la fecha.
Leonardo Bustamante Vega, gerente de Ingeniería de Skava Consulting, explicó en marzo pasado que “esta zona de cizalla no fue tratada ni protegida en el piso del túnel por un diagnóstico deficiente en la etapa de asesoría durante la construcción”.
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