Colombia dejó la puerta abierta en consejo de seguridad de la ONU

El posicionamiento del país a nivel internacional quedó más que fortalecido durante la participación del país en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, representación que duró dos años, tanto en el 2011 como en el 2012, pero que postula de nuevo al país a dicha presidencia para 2021. 
Así lo ratificó este jueves el embajador de Colombia ante Naciones Unidas, Néstor Osorio Londoño, quien dialogó con elcolombiano.com. 
El país, junto con Italia, lidera propuesta para aumentar de 10 a 25 el número de miembros no permanentes en dicho organismo, lo que la daría la oportunidad al país de estar de nuevo allí. 
Pero fue tal el éxito de Colombia en ese organismo que ahora tiene la presidencia del Ecosoc, Consejo Económico y Social de la ONU. 
“Fueron 54 países los que sugirieron a Colombia para presidir órgano importante, el segundo después del Consejo de Seguridad”, dijo el embajador Osorio. 
Asimismo, indicó que a Colombia le tocó participar en el Consejo de Seguridad en una época particularmente convulsionada, con tensiones en el mundo, que dieron lugar a unas internvenciones de la comunidad internacional para tratar de encarrillar el ejercicio democrático en las naciones. 
“Es el caso de la Primavera Árabe, que surgió desde tunicia, luego Egipto, luego Libia y se fue expandiendo por el mundo árabe para el clamor por la libertad, que como en el caso de Libia, estuvieron reprimidos por 40 años con el general Gadafi y que obligó la intervención de Naciones Unidas”. 
Osorio Londoño explicó que las internvenciones se dan luego de que no responden los llamados de la comunidad internacional a la libertad y a un proceso democrático. 
PAPEL DE COLOMBIA 
En estos dos años de participación de Colombia, el Consejo de Seguridad se reunió 439 sesiones, expidió 119 resoluciones, hizo 149 declaraciones a laprensa y 50 declaraciones presidenciales. Esto significa que es un Consejo que actuó en la solución de conflictos. 
Colombia como uno de los miembros no permanentes fue vital, cabe reseñar que el Consejo tiene 5 miembros permanentes con derecho al veto: E.U., Francia, Reino Unido, Rusia y China. “Los otros 10 países que estamos por períodos de dos años. Pero para tomar decisiones en el Consejo se necesita la mayoría de votos, por lo menos 9 votos”, aclaró. 
El problema es que los grandes cuando están divididos, los otros países no miembros cobran mayor relevancia porque necesitan el voto. “Esa fue la constante, lo que le dio a Colombia una figuración importante”. 
La posición del presidente Santos, de la Canciller María Ángela Holguín fue clara: participar en las grandes decisiones de Naciones Unidas. 
Colombia como fijó sus posiciones merecimos el respeto de los miembros del Consejo de Seguridad, tanto que al incio de este 2013 los miembros del Consejo Económico y Social que son 54 países, sugirieron a Colombia para presidir el Ecosoc que es el otro órgano importante de la ONU, junto a la Asambla General. 
“Para nosotros es un gran honor el presidir este complemento del Consejo de Seguridad para trabajar por el desarrollo económico y social de los países miembros de Naciones Unidas”. 
Adicionalmente, indicó que el ejecutivo de Naciones Unidas, que es el secretario general Ban Ki-moon, está en deber de intervenir en las situaciones que constituyan amenazas a la paz y a la seguridad internacional. 
Se busca internvenir de manera anticipada para que los conflictos sean resueltos. El caso de Libia obligó al Consejo a la toma de sanciones, de embargo de armas, de exclusión aérea, etc.. 
Hasta que finalmente fue necesaria una intervención militar autorizada por Naciones Unidas, que fue donde Colombia tomó una posición muy particular respecto a la protección de civiles. 
Cuando los gobiernos no cuidan a la población civil y antes la agreden, el Consejo de Seguridad puede autorizar una intervención, es decir, no solo se ocupa de guerra entre países sino que también entra a solucionar los conflictos internos. 
Lo mismo pasó en Costa de Marfil donde el gobierno de turno perdió las elecciones y se rehusó a entregar el poder y durantes tres meses autorizamos la intervención de ejércitos africanos con la colaboración francesa para restablecer el orden. 
Así se repitieron en eventos en Mali, Guinea Bissau.