Corinto otra vez quedó a merced de las Farc

Una semana después de que un cilindro bomba cayó en una casa acabando con la vida de una niña de 11 años y dejando heridas a otras 11 personas, de nuevo la población civil fue ‘blanco’ de los ataques de la guerrilla y esta vez los afectados fueron los moradores del casco urbano de Corinto.
El viernes en la noche, al parecer un grupo de subversivos del sexto frente de las Farc, se apostaron en las montañas que rodean esta población del norte caucano y lanzaron desde rampas los cilindros bomba y demás artefactos explosivos artesanales (tatucos) contra la Fuerza Pública, pero quienes recibieron las detonaciones fueron los civiles.
Moradores de esta comunidad expresaron vía telefónica a este medio, que por lo menos 10 cargas explosivas cayeron en calles y patios de las casas. De igual manera, indicaron que dos barrios fueron evacuados debido a que varios cilindros cargados con metralla y el explosivo anfo no estallaron, por lo que expertos del grupo Marte del Ejército Nacional tuvieron que entrar a desactivarlos.
Sin embargo, se informó que tres cargas estallaron causando daños a cinco viviendas, pero no se reportaron personas heridas.
Entre tanto, la Fuerza Pública envió refuerzos al municipio de Corinto para adelantar operaciones contra el grupo de guerrilleros que adelantó la ofensiva, la cual volvió a generar miedo en esta comunidad campesina e indígena.
UNA SEMANA CONFLICTIVA
Cerca de 65 familias de los alrededores del municipio de Corinto, habrían dejado sus casas ante la intensidad de los combates que se dieron en la tercera semana de septiembre y durante cinco días entre el Ejército Nacional y la guerrilla de las Farc, en el norte del Cauca.
Según información dada por el comandante del Comando Operativo No.3, coronel Martín Beltrán, los enfrentamientos que se llevaron a cabo entre las veredas de El Credo y Santa Helena, zona rural de Corinto, no dejaron soldados heridos ni bajas en las filas militares.