A cinco meses de que se conozca las nuevas mesas directivas en el Congreso de la República, una verdadera puja se está viviendo en la Cámara de Representantes pasa saber quién será el reemplazo del conservador Germán Blanco en la presidencia de la corporación.
Por los acuerdos políticos, el cargo le corresponde al partido Centro Democrático, en donde en un principio, 2018 se daba como fijo que el elegido sería el bogotano Edward Rodríguez, pero en virtud de pacto entre las diversas fuerzas el uribismo cedió el año que le correspondía.
Esa situación llevó a que el nombre de Rodríguez se empezara a debilitar por muchas razones, entre ellas que ya no tendría el apoyo total de su partido, como también que no era bien acogido en todas las bancadas de la coalición de gobierno por diferencias.
Dicha situación empezó a llevar a que en el uribismo se abrieran las postulaciones de otros nombres. Uno de ellos es el tolimense Ricardo Ferro, quien se ha destacado por el tema de ser el autor de la ley para la vacunación contra el Covid-19.
También se mueve el nombre del representante bogotano Juan Manuel Daza, quien fue viceministro del Interior y es además uno de los hombres de mayor confianza del expresidente Álvaro Uribe Vélez, fue incluso su asesor principal en la legislatura pasada en el Senado.
En el sonajero para ser presidente de la Cámara también llegó el nombre de Enrique Cabrales, quien es el cuñado de Tomás Uribe Moreno, el hijo del expresidente Uribe. En los corrillos políticos se asegura que Cabrales sería clave que ocupara la presidencia de la corporación para las aspiraciones políticas de Tomás.
Por último está el nombre de la representante del Meta, Jénnifer Kristín Arias, quien tiene buen recibo en varios sectores del Centro Democrático como también en todas las bancadas de la Cámara. Suma además a su aspiración que es una mujer, y a ese cargo no llega una dama desde hace 20 años cuando estuvo la hoy consejera presidencial de los Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez.
Comentarios ()