El Túnel de la Línea, una de las obras de infraestructura más importantes para la conectividad vial del país, verá la luz en la primera semana de septiembre, luego de más de diez años de aplazamientos en su entrega por las demoras que se presentaron en la construcción del proyecto, las cuales fueron por temas técnicos, jurídicos y económicos que surgieron a lo largo del camino.
El anuncio lo hizo este jueves el presidente de la República, Iván Duque Márquez, y la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, durante el programa ‘Prevención y Acción’, donde destacaron que en tres meses se entregará la primera parte del proyecto y, para el primer trimestre de 2021 se hará la entrega completa del proyecto de la doble calzada entre Calarcá y Cajamarca.
“Teníamos previsto entregar el Túnel de La Línea en mayo, pero ya está en la ruta de entrega. Quiero destacar que es un proyecto que cuando inicio nuestro Gobierno llevaba un avance cercano al 60 % y en menos de dos años logramos avanzar en 40 % y en la primera semana de septiembre lo pondremos al servicio de los colombianos”, aseguró Iván Duque.
El proyecto del Túnel de la Línea, denominado así por pasar por debajo del ‘Alto de la Línea’, en la Cordillera Central de los Andes Colombianos, comprende la construcción de un túnel principal de 8,65 kilómetros de largo, 24 puentes y 20 túneles de diferentes longitudes, tendrá la primera parte en funcionamiento a partir del noveno mes del año, en el sentido Buenaventura-Bogotá.
“Efectivamente la primera semana de septiembre se inaugura el Túnel de la Línea, el primer componente y el más importante de todo el proyecto”, manifestó la ministra Orozco, quien explicó que esta fase comprende el túnel principal, de 8,65 kilómetros, el túnel piloto, de 8,5 kilómetros, y tres túneles cortos, con longitudes de 343, 904 y 627 metros, que se encuentran muy cercanos.
El túnel principal arrancó con su excavación en agosto de 2009 y sus obras civiles finalizaron el 8 de febrero de 2020. Cuenta con dos carriles y 17 galerías que lo comunican con el túnel de rescate y operará unidireccionalmente en sentido Buenaventura-Bogotá. La entrada occidental se encuentra en el Portal Galicia, a 19 kilómetros de Calarcá o a 19 kilómetros de Armenia, la capital del Quindío.
La entrada oriental del túnel se encuentra en el Portal Bermellón, ubicado a 16 kilómetros de Cajamarca o a 37,8 kilómetros de la ciudad de Ibagué, en el departamento del Tolima. Su ejecución fue llevada a cabo por el Ministerio de Transporte, a través del Instituto Nacional de Vías (Invías), con una inversión que alcanzó los 2,9 billones de pesos.
La ministra de Transporte informó que también se van a entregar cinco viaductos y 13,4 kilómetros de doble calzada, que conforman un par vial. “Todo el proyecto tiene 30 kilómetros, que es la doble calzada entre Cajamarca y Calarcá”, señaló la funcionaria, quien explicó que para la finalización de la obra el Gobierno del presidente Duque y el Congreso consiguieron una inversión importante.
“Cuando este gobierno llegó solamente se había construido un 56 % del túnel principal y estaban abandonadas las estructuras de las dobles calzadas entre Cajamarca y Calarcá, Con el apoyo del Congreso usted logró financiar la terminación de esta obra. Conseguimos 620.000 millones para poder terminar este túnel principal y culminar todo el proyecto”, dijo Orozco.
Los túneles y puentes que entrarán en operación en el mes de septiembre lo harán acompañados de sistemas de ventilación, que garantizarán flujo de aire; sistema eléctrico; protección contra incendios; tecnología de cámaras y velocidad, que son los detalles en los que se encuentran trabajando para su respectiva entrega a la población.
“El proyecto no solamente representa un ahorro en términos de tiempo y competitividad, sino también de siniestralidad vial. Es importante decir que es un trayecto que en día lleva a 16 kilómetros por hora de velocidad, pero con su entrega llegaríamos a velocidades de 60 kilómetros por hora”, resaltó la ministra de Transporte, quien destacó la reactivación del proyecto en medio de la pandemia.
El proyecto Cruce de la Cordillera Central o mejor conocido como el Túnel de la Línea arrancó su licitación en el año 2008, en el gobierno del presidente Álvaro Uribe, siendo adjudicado al consorcio Segundo Centenario, liderado por el empresario Carlos Collins. En esta primera parte, el monto de la adjudicación fue por 629.000 millones de pesos y sería entregado en julio de 2013.
Sin embargo, en septiembre de 2014 el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, a través de su vicepresidente, Germán Vargas Lleras, anunció que la obra estaba retrasada en cerca de un año y seis meses y que, además, necesitaría una inversión cercana a los 160.000 millones de pesos adicionales al monto inicial.
Con el anuncio, se esperaba que la obra no fuera entregada antes de 2016, pero pasaron los años y el consorcio liderado por Collins intentó negociar la caducidad del contrato, teniendo en cuenta que se había pasado de la fecha, aduciendo fallas y retrasos en la ejecución. Al final, el consorcio Segundo Centenario salió del contrato y el Gobierno Nacional asumió la construcción a través del Invías.
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