Los dos profesionales de la medicina nacidos en Pamplona se desempeñan el área respiratoria del Hospital San Juan de Dios y también en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), a cargo de la empresa Hospiclinic.
Después, en turno de 20 minutos, ingresaron a la carpa de vacunación instalada al frente del área de urgencias de la ESE, Doralis Mendoza García, auxiliar de enfermería UCI y Gloria Esperanza Zuluaga Duque, enfermera profesional UCI.
Primera línea
“Pienso que es un derecho y es mi deber vacunarme”, afirmó el médico internista, Fredy Omar Granados Llamas, quien fue el primero en pasar a que le aplicaran en el brazo izquierdo la dosis de la vacuna del laboratorio chino Sinovac.
Desde que empezó la pandemia, agregó que han estado en la primera línea de atención a las personas contagiadas con el virus de la COVID-19.
Considera que el mes más duro que soportaron con la atención de pacientes enfermos con la patología fue enero.
Granados Llamas, nació en Pamplona y estudio medicina en la Universidad de Cartagena. Tiene diez años de desempeño profesional.
El siguiente en recibir la vacuna, fue el médico general, Cristián Gerardo Bueno Buitrago, quien dijo que al frente de la situación y con sus compañeros, siempre habían soñado conque llegar este día.
“Ahora no vamos a correr tanto riesgo de contagio; pero de todos modos nos tenemos que seguir cuidándonos”, manifestó.
Al profesional le entristece el hecho de haber visto fallecer a temprana edad muchos amigos pamploneses y familiares.
Como mensaje dejó claro que la gente debe cuidarse, así estén vacunados, ya que los biológicos no tiene efectividad del ciento por ciento, por lo que se podría correr el riesgo de contagiarse con el virus.
El pamplonés, Bueno Buitrago, es egresado de la facultad de medicina de la Universidad de Pamplona y tiene cinco años de experiencia.
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