Los pronunciamientos diversos e imprecisos del Gobierno Nacional frente a la forma como aspira a que se refrende en su momento el eventual acuerdo de la terminación del conflicto, llevaron a que el proceso de paz con las Farc pase por su peor momento.
Así quedó evidenciado en la tarde de este viernes, cuando el presidente Juan Manuel Santos le informó al país que por decisión suya ordenó al equipo de los negociadores del Gobierno en La Habana que regresen al país, para hacer un análisis de la posición de la guerrilla que decidió hacer una pausa para estudiar si acepta o no que la refrendación del acuerdo se haga el día de las elecciones de Congreso o de Presidencia de la República.
“En este proceso, el que decreta las pausas y pone las condiciones no son las Farc. De manera que yo he tomado la decisión de llamar a los negociadores para que se vengan inmediatamente aquí a evaluar el alcance de ese comunicado, el alcance del comportamiento de las Farc frente a iniciativas que lo único que están buscando es acelerar la solución de este conflicto. Y ese análisis lo vamos a hacer aquí y reanudaremos las conversaciones cuando lo consideremos apropiado”, manifestó el mandatario en una declaración a los medios.
Sin embargo, cuatro horas antes, desde Quibdó, Chocó, el mandatario al pronunciarse sobre el comunicado de las Farc de la mañana en donde anunció el receso, dijo que si bien es legítima la decisión de querer estudiar la propuesta “el tiempo pasa y la paciencia del pueblo tiene sus límites”.
EL ORIGEN DEL PROBLEMA
Las diversas posiciones se generaron luego que el Gobierno y los partidos de la Unidad Nacional radicaron un proyecto de ley en el Congreso, en donde se refiere que para avalar el acuerdo de la terminación del conflicto se convoca a un “referendo” el mismo día de las elecciones, normatividad que lo prohíbe hoy la ley vigente.
Las Farc desde el primer día en que comenzó a negociar con el Gobierno Santos en La Habana, ha señalado que sólo será una asamblea nacional constituyente la que sirva para ratificar los convenido.
Sumado al levantamiento temporal de las Farc de la mesa, en Colombia distintos sectores políticos cuestionaron al gobierno porque buscaba hacer un referendo para ratificar los compromisos sin que haya revelado el contenido de los mismos.
En medio de esos pronunciamientos del Jefe del Estado, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, emitió un comunicado en donde precisó que el mecanismo de refrendación aún no se ha establecido porque ese es el punto sexto y apenas van por el segundo.
Pero también precisó que el proyecto presentado por el Gobierno “no convoca un eventual referendo, ni mucho menos determina su contenido. La eventual concreción de este o cualquier mecanismo depende de lo que las delegaciones acuerden en La Habana”.
Por el momento, y sino hay nuevos cambios de alguna de las partes, lo único claro es que el lunes 26 de agosto, cuando se cumple un año de haber firmado el texto base de los puntos a negociar, es que la mesa no se reunirá en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba.
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