El frente de guerra nororiental de la guerrilla del ELN dio a conocer un mensaje en el que asegura que los tripulantes del helicóptero derribado el pasado viernes en Hacarí, Norte de Santander, están en su poder. De ser cierta esta teoría, se confirmaría el comunicado que se conoció en las últimas horas del EPL, en el que aseguraban que ellos no son responsables del plagio del piloto y los dos escoltas.
El helicóptero, de matrícula HK 4327 y que prestaba sus servicios a una empresa de valores, transportaba una millonaria suma cuando cayó en un paraje rural de San Vicente del Tarra y posteriormente fue incinerado. Desde entonces era incierta la suerte del capitán Julio Díaz y los guardaespaldas Maxwell Joya y Carlos Quiceno, por quienes las autoridades ofrecían 100 millones de pesos como recompensa.
“Les comunicamos a las familias de los tripulantes que ellos se encuentran bien y tenemos la voluntad de liberarlos, gestiones que estaremos organizando con los organismos humanitarios pertinentes”, dice uno de los apartes de la misiva firmada por el mencionado frente.
Sin embargo, llama la atención que en uno de los párrafos aseguran que “unidades antiaéreas” fueron las responsables de la neutralización de la aeronave. En sentido similar se pronunciaron los del EPL en su comunicado, por lo que no deja de ser preocupante para las autoridades que dos de los actores más fuertes de esta región del Norte de Santander reconozcan públicamente que tienen armamento capaz para tumbar helicópteros.
Con respecto al dinero hurtado, el ELN dijo en su comunicado que “será destinado a la lucha revolucionaria”.
El Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, informó que en las próximas horas hará un pronunciamiento frente al tema. Por su parte, fuentes de inteligencia señalaron que indagan de dónde la guerrilla obtuvo la información concerniente a la millonaria suma que iba en la aeronave.
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