La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, señaló que España confía en una profundización de las relaciones económicas con los países del espacio iberoamericano.
Así lo manifestó Gallach este jueves en una conferencia telemática en la que participaron la CEOE, la Secretaría General Iberoamericana y varios expresidentes de América Latina y el Caribe, entre ellos Ernesto Samper, de Colombia.
Gallach aseguró que la economía española sería “más débil y volátil” sin la presencia de las empresas españolas en los diferentes países del espacio iberoamericano, debido a que las relaciones entre los diferentes países son sistémicas. Al mismo tiempo, indicó que España es el segundo mayor inversor en América Latina y que hay que trabajar en conjunto para reforzar los principios del libre comercio entre países.
Por otro lado, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, resaltó las desigualdades que implica la pandemia en una región que ya de por sí cuenta con desigualdades estructurales. A esto se añade que América Latina cuenta con un menor espacio fiscal para actuar que el que disponía en 2008, por lo que se necesitan de respuestas “contundentes” en el ámbito nacional e internacional.
Grynspan advirtió que, pese al esfuerzo de los países para proteger a la población más vulnerable en el ámbito económico, como es el caso de los trabajadores en paro, los informales o las microempresas, “lo cierto es que los paquetes son insuficientes para ampliar los servicios esenciales y proteger al tejido empresarial”.
En este contexto, ha recordado las diferentes previsiones de organismos multilaterales y bancos de desarrollo, como el FMI, la Cepal o el Banco Mundial, que apuntan a una contracción generalizada del 7,2 % en la región, un incremento de 30 millones de personas pobres y de 16 millones de personas en una situación de pobreza extrema y en torno a 12 millones más de desempleados.
Por otro lado, el expresidente de Chile entre los años 1994 y 2000, Eduardo Frei, criticó la falta de colaboración entre los países latinoamericanos y el desprestigio de las instituciones políticas en la región. “En América Latina no hay ninguna colaboración entre los países”, subrayó.
En esta línea continuó su homólogo colombiano, Ernesto Samper, quien aseguró que la región nunca ha estado tan desintegrada, añadiendo que las ideologías políticas se han apoderado de esta integración que ha conducido a una polarización política que ha dividido en la región.
Comentarios ()