Hoy martes 3 de octubre, nuevamente el sector textil colombiano realizará una jornada nacional de protesta en reclamo de mejores condiciones de producción y comercialización, pero esta vez se unirán los gremios de la confección y el calzado.
De acuerdo con Enrique Gómez, vicepresidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, más de 103.000 empleos se han perdido en el segundo trimestre de este año por cuenta del contrabando y la falta de instrumentos arancelarios.
El dirigente gremial dice que la movilización se realizará en en 28 ciudades entre grandes e intermedias. “Queremos enviarle un mensaje al Gobierno Nacional de que el sector tiene que ser tratado de forma diferente, que nuestra industria tiene que recuperarse y mantenerse en el tiempo. Le vamos a mostrar al Gobierno que el sector se ha unido y se mantiene firme y saldrá a las calles las veces que sea necesario”.
Gómez sostiene que con la nueva ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, los voceros del sector textil se han reunido en tres ocasiones, “pero nos está bailando como su antecesora”, María Claudia Lacouture, y agrega que la funcionaria les ha dicho que “una marcha más o menos la tiene sin cuidado, eso nos dijo la semana pasada”.
El dirigente gremial recuerda que esta crisis comenzó hace más de ocho meses y aún no hay solución. “Hemos perdido más de 40 % del mercado. No podemos esperar más”.
Entre las medidas de choque que reclaman los textileros están: subir el arancel de 15 % a 40 % para importación de prendas; bajar de 10 % a 5 % para hilos que se producen en Colombia; subsidios a la energía, porque este servicio es más costoso que en el resto del mundo; fortalecer el monotributo para fomentar la formalización laboral; créditos blandos con Bancoldex con tasas preferenciales.
Y entre las medidas de largo plazo están: que el Congreso baje el IVA del 19 % al 5 %, regular la entrada de materias primas extranjeras, controlar el contrabando, etc. “Preferimos quebrarnos en la calle protestando que esperar en una fábrica a que un Gobierno indolente decida legislar para el sector”, concluyó Enrique Gómez.
El siguiente es el comunicado del sector textil convocando a la jornada nacional de protesta.
TEXTO DEL COMUNICADO
El sector textil, confección y el del calzado colombiano protestará el próximo martes de 3 octubre, con una gran marcha nacional simultánea en 26 ciudades del país. Bogotá, Medellín, Cúcuta y Cali, Bucaramanga, Ibagué, Cartago y entre otras importantes ciudades, se unen a la movilización.
El Vicepresidente Cámara Colombiana de la Confección, Enrique Gómez afirma: "Según las cifras del DANE, en el segundo trimestre del año, se han perdido en el país más de 51.000 empleos formales. La informalidad del sector confección es más del 52 %, por lo cual la pérdida total de puestos de trabajo es más de 103.000 empleos a nivel nacional. Eso equivale a más de 30.000 empleos mensuales. Más de 1.000 empleos diarios y un empleo por minuto".
De los más de un 1'800.000 empleos generados en el sector, entre tres y cuatro personas hacen parte de la familia de cada empleado. Por lo cual se estima que en Colombia más siete millones de personas obtienen el sustento de las confecciones.
Países como Vietnam, Laos, Camboya, Indonesia e India, entre otros, cuentan con mano de obra esclava con un salario de menos de 30 dólares mensuales y con una jornada laboral de 14 horas. En Colombia el salario es de 400 dólares por 8 horas trabajo. Esto quiere decir que la mano de obra asiática es 95% más barata que la mano de obra colombiana. Y la mano de obra representa el 48% del valor de confección de una prenda. La diferencia de una prenda hecha en Asia es del 43% más barata que una prenda hecha en Colombia.
Por lo anterior le pedimos al Gobierno Nacional fijar los aranceles de importación de prendas al 40%. Para ser equitativos y justos con los productores nacionales.
Solicitamos la ratificación por parte del Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Trabajo, del Protocolo Contra el Trabajo forzado de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, de junio de 2014, para acabar con la importación de mano de obra esclava, lo que realizan las grandes superficies y grandes importadores.
Que se convierten en los principales causantes de la quiebra de la industria de la confección y la consecuente pérdida del empleo en el país. Un país desindustrializado es un país sin empleo, y un país sin empleo es un Estado fallido.
Más de 150 millones de prendas, hechas en países con mano de obra esclava o de bajo costo, son comercializadas en el país por grandes importadores y grandes superficies multinacionales.
Jorge Duque, vocero de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines informó que: "Este año se van a terminar de importar legalmente 300 millones de prendas, que equivalen a 600 millones de dólares. Hoy han importado 150 millones de prendas".
Solicitamos al Gobierno el restablecimiento de una política de industrial para la economía, especialmente el sector confección, altamente generador de mano de obra para mujeres cabeza de hogar.
Por representar un riesgo a la soberanía nacional y la sostenibilidad del empleo, requerimos que el Gobierno estipule constitucionalmente los límites al dominio y la propiedad inmobiliaria de los activos y canales estratégicos del comercio masivo para los inversionistas extranjeros, los cuales en ningún caso podrán tener más del 40 % de cualquier inmueble, sistema económico o área declarada como tal.
Con la marcha de este martes 3 de octubre se pretende sensibilizar a los consumidores del país sobre la importancia de comprar productos textiles y de confecciones hechos en el país.
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