La Fiscalía General de la Nación acusó formalmente al exdirector de la Policía Nacional, general (r) Rodolfo Palomino, ante la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia.
Palomino, que dirigió a la Policía entre agosto de 2013 y febrero de 2016, fue acusado por el delito de tráfico de influencias de servidor público en provecho de un tercero. Esto por, supuestamente, influir para evitar la captura de varias personas en 2014.
“Siendo director, habría utilizado de manera indebida su cargo y rango para presionar a la fiscal Sonia Lucero Velásquez, por entonces delegada ante los jueces penales del circuito y adscrita para la Unidad de Análisis y Contexto”, señaló la Fiscalía en un comunicado de prensa.
A continuación, el ente investigador señaló que todo esto lo habría hecho Palomino para frenar la captura del empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo y de trece personas más.
“Acudiendo a la investidura de su rango, al parecer a través de llamadas telefónicas quiso influenciar la decisión de la fiscal y habría decidido visitarla en su residencia para concretar su petición de suspender el operativo contra el empresario”. Según la Fiscalía, Palomino no tuvo éxito y las capturas se dieron.
Entre los sustentos de la acusación se encuentra la denuncia de la fiscal Velásquez, así como varias conversaciones telefónicas entregadas por ella.
En una de ellas se escucha a Palomino decir: “dentro de este listado que son como catorce personas del tema de lavado en el Quindío, cuando uno ve una obra de este personaje, uno dice Gallo Restrepo, pues no, uno se sorprende (...) Yo quisiera convencerla a usted de una propuesta y de ser, pues yo espero que no sea calificada como una propuesta indecente, qué tal si dejamos eso por un tiempo”.
En la audiencia, además, el magistrado a cargo negó la petición hecha por la defensa de Palomino para que el exdirector de la Policía fuera declarado víctima en el proceso.
En mayo de 2017, después de la audiencia de imputación de cargos el general (r) Palomino aseguró que “yo sostuve una reunión con una señora fiscal en su residencia y asistí en el ánimo de poderle decir, de anticipar la operación, habida cuenta que una persona que sería objeto de captura iba a viajar dos días antes de lo proyectado para esa operación”.
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