En una carta enviada por el ex paramilitar extraditado Salvatore Mancuso a la Corte Suprema de Justicia, advierte que el Gobierno le ha incumplido con gran parte de los acuerdos, por lo que no ha podido cumplir con su compromiso de confesar la verdad. En el mismo documento de 15 páginas, escrito por Mancuso desde la cárcel de Washington, donde se encuentra recluido, Mancuso reitera que el Gobierno no tuvo y tampoco tiene razones que ameritaran su extradición. Para el ex jefe paramilitar, esa decisión fue para “callarlo”. Manifestando su interés de colaborar con la justicia, pidió, además, que se le abran los medios tanto a nivel internacional como nacional para cumplir con la confesión de hechos y así reparar a las víctimas. “Estando en mis labores como gestor de paz, el presidente Álvaro Uribe a través de los medios de comunicación nos pidió que nos recluyéra-mos voluntariamente a una cárcel, a pesar de que los acuerdos eran diferentes; y así lo hice, pero cuando empecé a contar las verdades tal como me lo exigen la ley y mi conciencia, y éstas empezaron a tocar varios intereses políticos y económicos de la vida nacional, me volví incómodo y por todos los medios han tratado de deslegitimarme e impedirme que reconstruya la verdad”, señala Mancuso en uno de los párrafos de la carta. INCUMPLIMIENTO De igual forma pone como ejemplo otro de los aspectos que él considera como incumplimiento del Gobierno. Dice que “para el caso del blo-que norte que comandé, el Gobierno se comprometió a recluirme junto a todos los hombres que estuvieron bajo mi mando en la colonia penal agrícola de Urrá, pero el Gobierno no me cumplió y me mandó a la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, y a quienes fueron mis hombres los di-seminó por todas las diferentes cárceles del país, a pesar de que era un compromiso adquirido en las negociaciones”. En cuanto a su extradición dice que “el Gobierno enfurecido y con la intención de callarme me extraditó, y argumentó para justificar mi extradición que no había cumplido con las exigencias de la ley de Justicia y Paz y que seguía delinquiendo desde la cárcel”. Unos párrafos más adelante señala que un año después de su extradición, “el entonces Fiscal General de Colombia, Mario Iguarán, y el jefe de la Unidad de Justicia y Paz, Luis González, se reunieron en Washington con el fiscal Robert Spelkee y el agente encargado de mi caso en Estados Unidos y les dijeron que a pesar de la extradición por parte del Gobierno Colombiano, ellos no conocían los motivos por los cuales se produjo esta decisión y que no tenía pruebas de que hubiera delinquido luego de mi desmovilización”. RAZONES PARA LA EXTRADICIÓN Mancuso afirmó, “ el Fiscal Iguarán ratificó públicamente y ante los medios de comunicación de Colombia que no existían pruebas que me vincularan con actividades ilícitas luego de mi desmovilización, colocándome permanentemente y de manera pública como ejemplo a seguir en el cumplimiento con la ley de Justicia y Paz y con el proceso de paz y de reconciliación”. Como consecuencia de los impedimentos que manifiesta para cumplir con la ley de Justicia y Paz, Mancuso dice que va a ser utilizado en su contra y entorpecerá el proceso. “Bajo las condiciones actuales en las que me encuentro no voy a poder cumplir cabalmente con las exigencias de la ley de Justicia y Paz, y espera aquel que no pueda avanzar por pura in-capacidad logística y física, para poder acusarme en ese momento de incumplir las exigencias de la misma, para luego cerrarme los pocos espacios de interlocución que me quedan y termi-ne aislado e incomunicado en una prisión de Estados Unidos”, sostiene el ex jefe paramilitar. GARANTÍAS DE SEGURIDAD De igual forma Mancuso sostiene que su familia y los cerca de 31 mil hombres que desmovilizó, y que están confesando en Justicia y Paz, junto con la entrega de más de 18 mil armas, no cuentan con las garantías de seguridad necesarias, como fue pactado, y tampoco han sido vinculados a proyectos productivos o laborales, que impidan que rearmen grupos delictivos. Como ejemplo, Mancuso dice en su carta que al día de hoy han asesinado a mas de 1.300 desmovilizados de la Autodefensas, muchos envenenados y estrangulados en las cárceles del pa-ís- al igual que a decenas de familiares de estos, “porque existen personas interesadas en que no se confiesen las verdades”. Finaliza su escrito reiterando su “disposición” de colaborar con el proceso de Justicia y Paz, pese a los inconvenientes que ha manifestado.
Colombia
Gobierno ha puesto trabas para impedir que confiese: Mancuso
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