Indignación por asesinato de integrante de la fiscalía en Medellín

Una gran pérdida. Así califican los investigadores del CTI la muerte de su compañero Jaime Henao Arteaga, quien era el coordinador de la Unidad de Lucha contra las Bandas Emergentes, bacrim, de la Fiscalía, y que fue asesinado el lunes a las 8:15 de la noche cuando se dirigía a su vivienda.
Alberto Pardo Contreras, jefe de Homicidios de esta institución, manifestó que el asesinato de Henao es un duro golpe a la moral “porque él era un gran compañero, muy organizado, estricto en sus cosas y en el cumplimiento de su deber y de los compromisos con la institución y su trabajo”.
Henao ingresó a la Fiscalía el 26 de septiembre de 1989 y el próximo 9 de octubre cumpliría 41 años de edad. Nació en Jardín (Antioquia), y era administrador de empresas, además, era tecnólogo mecánico automotriz y tecnólogo en gestión comercial y de negocios.
En la Fiscalía trabajó en las secciones de Análisis Criminal, en la Unidad de Justicia y Paz, Unidad de Investigaciones en Andes (Antioquia) y en la Unidad Nacional contra Delitos de Desaparición y Desplazamiento Forzado.
El fiscal de Delitos contra la Administración Pública y presidente nacional de Asonal Judicial, Luis Fernando Otálvaro Calle, aseguró que Henao “empezó de los cargos más bajos y hoy era investigador criminalístico 7, el máximo grado que se puede alcanzar. Por sus méritos, cualidades y capacidades llegó a esta cargo”.
Otálvaro llamó la atención sobre “cómo un funcionario de estas calidades puede andar solo y ser expuesto a que sea un objetivo vulnerable y fácil presa para la delincuencia”, e hizo un llamado al Gobierno Nacional para que les brinde protección porque “estamos combatiendo a unas bandas criminales que no solo tienen raíces en esta ciudad sino que extienden sus tentáculos en el país y el mundo entero”.
La muerte de Henao es la segunda de la unidad que lucha contra las bacrim, luego de que en octubre de 2010 fue asesinado Andrés Fernando Murillo.
Pardo señaló que por el homicidio de Henao ya se iniciaron las investigaciones para establecer móviles y responsables tras conocerse que sobre él no se conocían amenazas de ningún tipo.