El jefe negociador del Gobierno, en los diálogos con la guerrilla de las Farc, aseguró que la paz debe estar por encima de las diferencias y que nada sería más reprobable que un eventual acuerdo se malogre por dichas divergencias.
“Nada sería históricamente más reprobable que si por ventura logramos un acuerdo, este se malogre por nuestras discusiones internas. Este sí que es el momento de decir: la paz por encima de las diferencias”, dijo de la Calle.
Según el jefe negociador, el perdón es un asunto privado y no corresponde al Estado ni a sus instituciones, pero lo que sí corresponde al Gobierno es crear mecanismos para la reconciliación y el reencuentro”.
Y agregó que en la Habana se está buscando un acuerdo que permita el final anticipado de la confrontación mediante el diálogo, “afirmamos que el imperativo es agotar esa posibilidad, no para validar las violencia, ni para darle alas a la insurrección, sino para ahorrar dolor y sacrificio a los colombianos”.
De la Calle agregó que el norte de la negociación es el tema de las víctimas, no solo de aquellas que han padecido el conflicto sino de las que se pueden evitar si este se termina.
“Los que están sentados son un gobierno democrático, en representación de un estado legitimo y una guerrilla que esperamos abandone las armas y la violencia para defender las ideas y la democracia, la fuerza que nos impulsa, a os negociadores del Gobierno, es la legitimidad de las instituciones que representamos”, agregó.
Así mismo, reiteró que en la mesa solo se discutirán los 5 puntos acordados y no todos los problemas nacionales.
“La delegación del Gobierno se mantendrá dentro del marco de la agenda consciente de sus responsabilidades y alerta sobre los límites de lo que puede ser pactado, sin traspasar los límites del Estado. Pero la validez del trabajo será medida por el cuerpo ciudadano, cada colombiano mediante el mecanismo de refrendación será quien bendiga o rechace lo acordado”, concluyó.
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