No fueron pocas las reacciones que se dieron ante el anuncio que hizo este miércoles el presidente Iván Duque, de reprogramar el tercer día sin IVA en Colombia, que se había decretado para el próximo domingo 19 de julio, debido a las medidas que se están adoptando en diferentes regiones del país por el impacto del COVID-19. (Lea aquí: Presidente Duque aplaza el tercer día sin IVA)
“Lo vamos a reprogramar para que cumpla el propósito que vimos en las dos primeras jornadas, y es darles el alivio para tener el acceso a bienes y servicios a muchas familias colombianas, la clase media, a las familias más vulnerables, y que eso sea democratizado en todo el país”, señaló el mandatario colombiano, quien enfatizó en que “no se veía claro este fin de semana”.
Una de las primeras voces que se escuchó frente al tema fue la del presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, quien calificó la decisión del Jefe de Estado como “oportuna y correcta”, luego de que el martes señalara que se proyectaba una significativa baja en las ventas durante el próximo día sin IVA.
“Creemos que esta decisión es oportuna y correcta, en momentos en que hay muchas ciudades que decidieron implementar cierres parciales, toques de queda y otras disposiciones para contener el avance de COVID-19 en el país, por lo que habíamos pronosticado una baja en las ventas hasta del 60 %, durante este día, toda vez que más de la mitad de los colombianos no habrían podido disfrutar de esta iniciativa debido a todas las restricciones anunciadas en diferentes ciudades del país”, afirmó.
El líder gremial no dejó de lado la necesidad de fortalecer los canales de ventas, dándole tiempo a los comercios de incorporar por completo todos los protocolos de bioseguridad exigidos por el Ministerio de Salud. Por eso, Cabal sugirió reprogramar la nueva fecha entre finales de agosto y principios de octubre, esperando que haya bajado la curva de contagio y haya más tranquilidad en los colombianos.
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien había solicitado al Ministerio del Interior hacer un día sin IVA únicamente de manera virtual, resaltó la decisión del presidente Duque. “Errar es de humanos y corregir es de sabios. Agradezco al Presidente haber escuchado a alcaldes y ciudadanos que rogamos no provocar ninguna aglomeración que genere riesgo de contagio como ha ocurrido con el Día sin IVA, las marchas y otras situaciones. Debemos priorizar la vida”, expresó.
María Claudia Lacouture, presidente de AmCham Colombia, expresó que, aunque la medida es necesaria en términos de salud pública, no puede dejarse de lado la necesidad de estimular la economía para su reactivación y recuperación. “Aplazar el Día sin IVA nos debe ayudar a mantener el aislamiento físico en este momento crítico para reducir la propagación del COVID-19. Al mismo tiempo, es importante no bajar la guardia en la reactivación económica con responsabilidad y compromiso de todos”, señaló.
Por su parte, el consultor social y económico de la Universidad EAN, Jorge Munévar, afirmó que las medidas de recuperación económica deben ir más allá de los días sin IVA, pues el desempleo, destaca, es uno de los factores más preocupantes en términos estructurales. Señaló que las acciones del gobierno deben centrarse en solucionar problemas de fondo, evitando gastar demasiados esfuerzos en medidas de corto plazo.
En términos epidemiológicos, el primer día sin IVA generó preocupación en los expertos, debido en parte a las grandes aglomeraciones que se presenciaron en los almacenes en la jornada del 19 de junio.
Diego Rosselli, docente del Departamento de Epidemiología de la Clínica y Bioestadística de la Universidad Javeriana, afirmó que “hubo incidencia del primer día sin IVA, sin embargo, ver la magnitud de la propagación de contagio durante ese evento es complicado, pues varias variables influyen en el contagio. Las aglomeraciones y la pérdida del distanciamiento social en los espacios cerrados son dos factores que inciden sobre la tasa de crecimiento en la transmisión del COVID-19”.
Por su parte, Leonardo Briceño, profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, estimó que en esa primera jornada hubo aproximadamente 85 puntos de aglomeración en diferentes partes del país.
“Estos puntos de aglomeración constituyeron un riesgo absoluto para todo el país y obviamente, en las ciudades en las que se evidenciaron más ventas, los riesgos no suelen ser relativos. Teniendo en consideración los puntos reportados y adicionalmente, considerando el momento en el que nos encontrábamos, y la tendencia al crecimiento en los casos, es muy probable que el día sin IVA haya tenido una influencia muy importante”, enfatizó Briceño.
Los principales fallos, según Briceño, es que no hubo distanciamiento físico, las personas ingresaron en masa a lugares cerrados donde el riesgo de propagación es altísimo y además, estos lugares en los que se venden electrodomésticos y demás implementos no contaban con suficiente ventilación para garantizar una reducción del contagio.
Por último, Luis Alejandro Gómez Barrera, director de la maestría en Salud Pública de la Universidad El Bosque, destacó que por desgracia, en julio se vieron reflejadas las consecuencias de permitir la salida masiva de personas por el día sin IVA, sin protección y exponiéndose en filas extensas que duraron horas, a las afueras de los almacenes.
“Esto generó un riesgo mucho mayor de diseminación del virus entre las personas. Lo que en efecto se ha observado en las últimas semanas es coincidente con los anuncios que se hicieron en su momento, por parte de las asociaciones médicas, alertando que estos hechos que permitían la salida masiva de personas a los comercios, tendrían consecuencias graves para la salud, como el aumento de casos y muertes en las ciudades principales”, puntualizó Gómez.
Por esa razón el experto concluyó que no se pueden repetir estos episodios por el bien de la salud de los colombianos, y la capacidade de las UCI en los centros médicos de todo Colombia.
Comentarios ()