Una leyenda dejó de existir. El vallenato costumbrista se está quedando huérfano. Una leyenda viva dejó un vacío en el folclor: ahora sí Leandro Díaz cerró sus ojos para siempre.
Era la hora de la cena en la tarde del jueves 20 de junio y Leandro luego de ingerir sus alimentos se acostó en la habitación que compartía con sus nietos Endry y Osnaider Díaz.
Algo interrumpió su sueño unas horas después. Al despertar consultó la hora en su nuevo reloj, especial para invidentes, el cual le anunció que eran las 9:30, pero confundido sin saber si era de día o de noche, tocó la cama de uno de sus nietos. Como ambas estaban vacías, asumió que era de día y se bañó, para iniciar una nueva jornada.
“Oiga y usted por qué se bañó a esta hora”, le preguntó uno de sus nietos, al verlo salir del baño, a lo que respondió “porque ya son las 9:30”, pero de la noche le afirmó entre risas Osnaider.
No era la primera vez que le pasaba, pero como de costumbre ‘soltó’ uno de sus ‘apuntes’: “bueno entonces voy a dormir fresquesito”, sin saber que sería su última noche con vida.
El resto de la noche transcurrió con tranquilidad. Sin embargo en la mañana del viernes, la que sería como las demás y tal cual como las describe en una de sus canciones, ‘cualquiera’, Leandro Díaz anunció sentir un nuevo mal.
“Días antes sintió dolor en las costillas en el lado derecho, pero se mejoró enseguida, así que no le prestamos mucha atención. El día antes de entrar a la clínica me dijo, de forma jocosa “hoy no me duelen las costillas, sino que me duele es el espinazo” y al día siguiente cuando mi sobrino le preguntó que se sentía le dijo “me siento un mal nuevo”, como expresión picaresca”, dijo su hijo Ivo Luis Díaz, con quien pasó los últimos años de su vida.
Al llegar a la clínica Leandro Díaz fue atendido de inmediato y fue estabilizado, durante todo el día le realizaron todos los estudios correspondientes y al final de la tarde los galenos determinaron que había sufrido un trombo que le llegó a los pulmones, pero que no había causado daño cerebral ni motriz.
“El parte médico nos tranquilizó y no pensamos que se iba a morir. Todo fue muy repentino, incluso todos entramos a UCI, hablamos con él, lo vimos, estaba muy conciente, el doctor Rafael Bolaños nos dijo que mi papá estaba estable y que si seguía así en unos dos días podría pasarlo a la habitación”, agregó.
Todo apuntaba a que el maestro seguiría evolucionando en su recuperación. Sus familiares se fueron a dormir y en el silencio de la madrugada el corazón del juglar que siempre había latido al ritmo del vallenato, sufrió una arritmia que desencadenó un paro cardiorespiratorio.
“QUIERO MORIR DE UN ‘TRANCAZO’”: LEANDRO DÍAZ
Aunque Leandro Díaz no hablaba nunca de la muerte en algún momento de su vida comentó que “el día que yo me muera le pido a Dios que me lleve de un solo trancazo”.
“Estoy triste y estoy feliz porque no lo vi sufrir, fue una muerte como él quiso, decía que se quería morir de un ‘trancazo’ y tuvo un partir tranquilo”, dijo Ivo.
Ahora el reto es darle una sepultura, según su sentir, llena de música y rodeado de todo el folclor, con el cual se convirtió en un ícono del país vallenato.
“Aunque él muy poco hablaba de la muerte, yo era el que trataba de sacarle cosas, y se que a mi papá le hubiera gustado que en su funeral hubiera más alegría que llanto, sabemos que es imposible, pero lo despediremos con música, porque esa era su vida y su pasión”, finalizó diciendo Ivo Díaz con lágrimas en los ojos.
HONRAS FÚNEBRES
El cuerpo sin vida de Leandro Díaz estuvo durante todo el día en una funeraria de Valledupar.
Una serie de eventos y homenajes póstumos serán parte de la programación que se llevará a cabo.
La tarima ‘Francisco El Hombre’ de la emblemática plaza ‘Alfonso López’, recibirá el féretro donde reposa el cuerpo del juglar.
A las 3:00 de la tarde se inicia la eucaristía a cargo del obispo Oscar José Vélez Isaza, un grupo de acordeoneros y cantantes del vallenato, interpretarán algunos de los éxitos de Leandro Díaz, para hacerle un homenaje.
Aún no está confirmado quienes estarán en tarima, pero al parecer Iván Villazón, Jorge Oñate, y Poncho Zuleta ya confirmaron su presencia.
Entre los personajes que estarán presentes en el sepelio de este grande del folclor está el presidente de la república, Juan Manuel Santos y el cantante Carlos Vives.
REACCIONES
- Raúl ‘Chiche’ Martínez -Acordeonero
- Gonzalo Arturo ‘Cocha’ Molina -Acordeonero
- Aníbal Martínez Zuleta -Dirigente político
- Rodolfo Molina Araújo -Presidente de la Fundación de la Leyenda Vallenata
Comentarios ()