Lo oculto tras el accidente que dejó 27 muertos y 15 heridos

El bus de la empresa Transporte Internacional de Turismo que se accidentó el domingo en la vía Bogotá-Girardot había reprobado hace dos semanas la revisión técnico-mecánica que exige la Ley, y por tanto no podía estar transitando por las carreteras del país. Sin embargo, en el Registro Único Nacional de Tránsito, RUNT, aparece como si tuviera este documento aprobado y vigente.
Esa inconsistencia es la que empezó a investigar este lunes en la noche la Superintendencia de Puertos y Transportes, con el fin de establecer las causas reales de la tragedia, que dejó como saldo 27 personas muertas y 15 más heridas, todas ellas del Valle del Cauca.
De acuerdo con el reporte oficial del sistema de consultas del RUNT en Internet, al bus, de placas SUC 720, se le entregó el certificado de revisión técnico-mecánica apenas el pasado 4 de diciembre, en el Centro de Diagnóstico Automotor de Palmira, CDAP.
Sin embargo, las directivas de esa entidad entregaron este lunes una versión diferente a lo que refleja la página oficial del RUNT. Según declaró en la noche de este lunes Miriam Sarasty, gerente del CDAP, al bus siniestrado no se le entregó certificado alguno, pues presentaba fallas en el sistema de luces de reversa.
Por tal razón, según la funcionaria, el automotor debía presentarse antes del 19 del presente mes, es decir a más tardar este miércoles, para realizar la nueva revisión en busca de su aprobación.
“Quiero aclarar que cuando un carro está reprobado se da esa calificación no para que el conductor lo utilice y regrese a los quince días, sino para que lo lleve al mecánico y le haga las reparaciones del caso para presentar de nuevo al CDAP”, indicó Sarasty, tras advertir que el vehículo no puede transitar sin el certificado.
La segunda duda que intenta aclarar la Superintendencia es qué tan exhaustiva fue la revisión técnico-mecánica que se le hizo al automotor en Palmira.
Según la gerente del CDAP, el bus no llegó al centro de diagnóstico con problemas de frenos u otros inconvenientes, pues la reprobación se dio por problemas en las luces, lo cual es calificado como un defecto de tipo A y por ello no se le podía expedir el correspondiente certificado.
Al respecto, el Superintendente, Juan Miguel Durán, dijo que “vamos a verificar cómo se hicieron las revisiones, para analizarlas en el marco de la investigación que estamos realizando”.
"Lo que se tiene preliminarmente es que el bus cuenta con un certificado aparentemente del CDAP, por lo que queremos verificar si efectivamente esa revisión se realizó y en qué condiciones”, agregó Durán.
Las investigaciones se cumplen simultáneamente en el departamento del Quindío, donde una comisión del Ministerio de Transportes recolecta información de la empresa Transporte Internacional de Turismo y de la Policía de Tránsito y Transporte.
El Superintendente ratificó que a esta empresa se le están adelantando ocho investigaciones, las cuales se encuentran casi listas para fallo. Aunque el funcionario señaló que los procesos son por no cumplir con normas propias del transporte público, advirtió que actualmente se tiene una reserva legal hasta tanto se cuente con los fallos definitivos.
En cuanto a investigaciones al conductor del bus, señaló que el Ministerio las está adelantado para determinar si hay algún tipo de antecedentes en su conducta.
El gran misterio es si en este caso se hizo trampa al proceso de revisión técnico-mecánica que exige la Ley para este tipo de vehículos, y si la calidad de este tipo de evaluaciones es suficiente para asegurar que no se presenten hechos de este tipo.