Manipulación de los sistemas y programas contables con los que trabajaba el grupo DMG S.A evidenció la testigo Evangelina Botero en su declaración ante el juez tercero especializado de Bogotá, en el juicio a David Murcia. Producto de su análisis, la testigo, quien es asesora de contable de la Superintendencia de Sociedades, dijo que el manejo contable no fue claro y presentó inconsistencias, entre otras cosas, porque los recaudos no correspondían con las salidas del dinero, y tampoco con la numeración que automáticamente debería hacer un computador al introducir o retirar algún documento contable. “Los comprobantes de egreso no se llevaron en orden y no se aplicaron conforme a los soportes contables”, explicó la testigo en su declaración. De igual forma cuestionó la manera cómo eran llevados muchos de estos recibos, pues tienen número y letras muchas de las cuales se repiten. “¿No entiendo por qué el sistema permite que eso se apruebe (numeración alfanumérica repetida), pareciera como si el computador estuviera alterado y manipulado”, señaló Botero, al tiempo que dijo que es como si eso representara un comprobante que no se hizo, para que coincidiera al menos con la fecha y arreglar las cuentas. La testigo hizo un análisis de la documentación del grupo DMG, como comprobantes de anticipo a proveedores, recibos de egreso, libros contables y la relación económica entre DMG y las empresas de su grupo, entre lo años 2007 y 2008. Indicó que no hubo honorarios por pagos a un contador dentro del primer periodo de funcionamiento de la empresa, que fue entre el 14 de septiembre y el 31 de diciembre de 2007. Para Botero, esos gastos deben registrarse detalladamente, mes a mes, dentro de los estados financieros. Dentro de su declaración, la testigo mencionó que empresas como el antiguo canal de televisión Body Channel (que dejó de funcionar por sus vínculos con DMG), Inversiones Sánchez Rivera, Asesoría Jurídica e Inmobiliaria y DMG construcciones tenían relaciones financieras con el Grupo DMG S.A, y que muchos de los pagos que se les hicieron no fueron registrados de manera correcta y tampoco habían soportes claros en la contabilidad. Otro de los testigos que intervino este miércoles fue Teresa Ariza, asesora jurídica de la Supersociedades, quien también se refirió a las “inconsistencias” encontradas en la documentación de DMG en cuanto a la constitución y manejo de la empresa. Aseguró que si la empresa hubiera sido constituida de manera legal tendría con qué haber respondido a sus afiliados.
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Manipulación en contabilidad evidenció testigo
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