El próximo lunes 24 de junio, en la biblioteca Virgilio Barco, de Bogotá, se presentará oficialmente el Consejo Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia (Conamic), una iniciativa creada para reivindicar los derechos del género en más de diez comunidades étnicas del país.
“Hoy trabajamos desde la diversidad para que de forma unificada podamos exigir nuestros derechos como mujeres indígenas de los diferentes pueblos que hoy agrupamos”, dice Inés Flor Cuchillo, de la comunidad Mizak del Cauca.
Las mujeres de esta organización buscan tener una participación activa en la toma de decisiones, para la definición de políticas y acciones, que lleven al logro de condiciones dignas de vida y libres de todas las formas de violencia que han padecido sus pueblos.
El trabajo por estos objetivos se llevará adelante en el marco de los derechos colectivos de los pueblos Originarios, y en permanente alianza con las organizaciones indígenas locales, regionales y nacionales, y otros actores sociales nacionales e internacionales.
ORÍGENES DE CONAMIC
Hacia el año 2013, varias mujeres indígenas, líderes y trabajadoras decidieron juntarse, para pensar qué hacer para obtener su reconocimiento real.
Así, fundaron la red Piemsikupanayaf y lograron formarse en la Resolución 1325 del Consejo de seguridad de NNUU. A partir de este trabajo de intercambio de conocimiento y apuestas comunes, conformaron en 2016 el Conamic.
Hoy en día, Conamic agrupa a mujeres de los pueblos de los Pastos, Nasa, Misak, Yanacona, Emberá, Sikuani, Iku, Pijao, Yeral y Wayú, que trabajan colectivamente, rompiendo fronteras para el logro de sus objetivos y para la construcción de paz.
Según esta organización sus principales tareas son:
- Fortalecer el saber ancestral de las mujeres indígenas, bajo la idea de resignificar el ser mujer indígena en el siglo XXI.
- Incidir en las consultas previas, planes de vida y planes de salvaguarda para construir comunidades no violentas para las mujeres
- Apropiarse, localizar, seguir y monitorear la resolución 1325 y conexas en un ejercicio permanente de construcción de paz y seguimiento al acuerdo entre el gobierno y las Farc, como una ventana de oportunidad para la transformación.
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