Monseñor Juan Carlos Barreto adscrito a la Arquideocesis de Quibdó, Chocó, hizo un llamado a los grupos al margen de la ley para que los actos violentos cesen en el territorio nacional.
“A pesar del avance de la pandemia del Coronavirus en Colombia y la insistencia para que guardemos la distancia por la cuarentena, en algunas regiones del país, el conflicto armado se acentúa. Desde la arquideocesis de Quibdó, Chocó, los indígenas, las comunidades afrocolombianas y campesinos de Colombia hacemos un llamado a los grupos armados que hagan un cese multilateral al fuego”, dijo.
El obispo señaló que la situación de Bojayá, Bahía Solano, Alto Baudó, Juradó y otros municipios del Chocó, sumado a lugares en el Cauca, Nariño, Putumayo y el Catatumbo, entre otros, es totalmente insoportable.
“Los armados deben parar la guerra, ya no sabemos cómo decirles, pero no nos cansaremos de hacerlo. Los invitamos a cuidarse a reflexionar y a convertirse”, argumentó.
El miembro de la iglesia católica hizo un llamado al Estado colombiano con el fin que de actúen de forma adecuada y eficaz, frente a la problemática que deja el conflicto armado.