Por una hora, gasolineras no prestaron servicio en la frontera

Entre las 12 y la una de la tarde, las bombas se unieron a la iniciativa de Fendipetróleo, gremio que agrupa a los distribuidores minoristas de combustibles del país, en protesta por la difícil situación en la frontera con Venezuela. En Norte de Santander 111 estaciones de gasolina han cerrado debido al contrabando generado por vendedores informales. En esta región fronteriza con Venezuela los ciudadanos prefieren comprar gasolina en el vecino país por su bajo costo. La Directora Ejecutiva de la Federación Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo (Fendipetróleo), María Eugenia Martínez Rodríguez, lamentó que el problema haya llegado a estas instancias pues no es consecuente que los empresarios formales se vean en la penosa obli-gación de cerrar o salir del mercado por las desventajas con las que compiten. “Este es un problema mayor que se salió de las manos el cual tiene origen en Venezuela y al que no se la ha puesto la atención requerida. Por lo desenfrenado del asunto se emitió el decreto 4236”, dijo. ALTO RIESGO En el año 2004 el Gobierno determinó que ese comercio aparte de ilegal, era de alto riesgo pues no en vano deja un saldo en pérdidas de vidas humanas, malformaciones en niños y quemaduras. Aparte de todo ese comercio oscuro le quita ingresos al departamento y le pone palos en la rueda al desarrollo vial”, agregó Martínez Rodríguez. Fendipetróleo instó al Gobierno implementar el decreto 4236 con el cual están de acuerdo los pimpineros pues es participativo y cubre las necesidades de la región. Anotó que con ese decreto se llevará el combustible a los puntos de recolección luego a las plantas en donde se distribuirá a las estaciones de servicio en donde el consumidor tendrá un combustible seguro y más barato. El gremio dice que si el Gobierno considera que esta venta no es viable por tratarse de una eventual agresión a Venezuela y a su patrimonio, entonces queda la instancia de bajar precios o subsidiar a Norte de Santander.