El presidente de la República, Juan Manuel Santos, reclamó que es el único responsable de liderar ante el mundo la posición de Colombia en materia de paz.
Según el mandatario “ni siquiera las cabezas de las otras ramas del poder público o de los entes de control, a quienes respeto profundamente, representan la posición de Colombia ante otros estados; mecanismos o cortes internacionales. Es bueno que así quede claro para evitar distorsiones del mensaje de nuestro país a la comunidad global o sus instituciones”.
El Jefe de Estado hace esta declaración luego que el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, se reuniera el pasado 3 de diciembre con la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, y la vicepresidente del mismo tribunal, Sanji Monageng.
En dicha visita el jefe del ministerio público solicitó al tribunal que intervenga en Colombia en caso que exista impunidad con el proceso de paz que adelanta el gobierno con la guerrilla de las Farc.
Las declaraciones se dieron durante la clausura el trigésimo quinto foro anual interparlamentario, que se adelantó en el Congreso de la República de Colombia.
En el evento, el mandatario también se refirió al tema de la paz. Allí aseguró que en Colombia hay
una urgencia por lograr este objetivo, “es importante terminar este conflicto lo más pronto posible. Hablo de terminarlo, no de suspenderlo para que luego se avive y se haga peor”.
Santos agregó que cada proceso de paz es diferente, “cada contexto es único y particular, pero en la mayoría de los procesos de paz del mundo hay un factor común: la paz a la larga no se impone por las armas. Una paz genuina, una paz que garantice la no repetición, una paz que construya un entorno de reconciliación y que sane las heridas de la confrontación, es siempre el resultado de un acuerdo”.
Y agregó que como la paz se firma con los enemigos no hay ningún proceso fácil, todos “son complicados, arduos, por eso hay que andar con mucho cuidado y evitar caer en las trampas. Pero al final, cuando se logra, la paz que se alcanza es genuina, es inspiradora, es fuente de confianza y base firme para la felicidad del pueblo”.
Según el jefe de Estado, los contradictores del proceso aseguran que es inútil hablar de paz si los líderes de los grupos armados ilegales no adoptan una actitud más consecuente, “espero que lo hagan, y creo que podemos ayudarlos a que lo hagan. Valoro que estén sentados frente a los delegados del gobierno discutiendo desde orillas opuestas y logrando acuerdos”.
Y agregó que se resiste a creer “que no seamos capaces, como sociedad, como Nación, de construir un puente para salvar el proceso”.
El mandatario exaltó los acuerdos logrados hasta el momento en la negociación y sostuvo que “creo que hablo en nombre de la inmensa mayoría de los colombianos cuando les digo que no queremos esperar algunos años, no queremos esperar miles de muertos más, no queremos que se sigan produciendo más víctimas. Queremos el fin del conflicto y, si lo podemos lograr por el diálogo, sin renunciar mientras tanto a la ofensiva militar, es necesario, es imperativo intentarlo”.
Santos concluyó diciendo que buscar la paz implica riesgos “que son en todo caso menores a continuar la guerra sin esperanza. En nuestro caso los hemos minimizado: No hemos despejado un centímetro de nuestro territorio, no nos hemos distraído de la gestión de gobierno, no hemos acordado agendas maximalistas, no hemos dejado de combatir a la guerrilla”.
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