La política agropecuaria que surgirá durante el desarrollo de la Mesa por el Pacto Agropecuario, que será instalada el próximo 12 de septiembre y que contaría con representación de todos los sectores de la producción del campo en Colombia.
El mandatario reconoció que existe un olvido de décadas del agro colombiano y de ahí que las protestas de los sectores agrarios sean legítimas. Además, defendió que esta crisis del agro debe representar una oportunidad para que este sector deje de ser un foco de pobreza y se transforme en un polo de desarrollo.
Según dijo, el primero de los elementos con los que será posible establecer una verdadera política agropecuaria para el país consiste en un proyecto de ley sobre desarrollo rural “que va a enfrentar todo el problema de tierras y de medio ambiente”, con el que también se pretende resolver el conflicto entre agricultura y minería.
La discusión sobre el manejo de los terrenos baldíos y los retos de la altillanura colombiana son los otros puntos que serán analizados. También se tendrán en cuenta asuntos como la institucionalidad del sector agropecuario que, para el mandatario, “está obsoleta”. Durante el paro quedó en evidencia que los gremios tradicionales no están representando a los productores del campo.
“Una falta de representatividad y de legitimidad de algunos gremios agropecuarios. Vemos unas fricciones entre la base de ciertos sectores frente a quienes supuestamente los representa”, declaró.
El último de los elementos que enunció el primer mandatario colombiano hace referencia a los acuerdos que el Gobierno Nacional llegó con la guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba), sobre el tema del agro, durante el desarrollo de los diálogos de paz que se adelantan con el grupo insurgente.
Para el presidente Santos, estos elementos sumados a la crisis alimentaria que se presenta a nivel mundial harán que sea Colombia uno de los países con los que se extienda sus fronteras agrícolas del planeta.
“Según la FAO uno de esos siete u ocho países que realmente puede aumentar la producción de alimentos es Colombia. Eso nos da más que suficientes elementos para generar una discusión entre todos”, declaró.
Dicha discusión deberá darse, de acuerdo con Santos, entre campesinos, gremios y empresarios, de modo que sea posible “poner en marcha una gran política agropecuaria para aprovechar esa coyuntura internacional y, de una vez por todas, sacar al campo colombiano de ese olvido”.
Finalmente, el Presidente convocó a las empresas privadas y públicas para que contribuyan con el desarrollo del agro. Luego, agregó que el conflicto armado ha dificultado la inversión en en este sector por efecto del miedo que generaba la incidencia de grupos armados y agregó que es justamente de ahí que surge su empeño en buscar la paz.
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