Hace un poco más de dos décadas, manos criminales segaron la vida de uno de los políticos más carismáticos de ese tiempo (años 80) y una de las fichas claves del liberalismo, que se encargó de inyectarle nuevas y progresistas ideas y quien además fue enemigo acérrimo del narcotráfico: Luis Carlos Galán Sarmiento.
No obstante, pese al tiempo y a las dificultades en la investigación de su asesinato, sus ideas se mantienen vigentes hasta hoy.
“El legado que dejó Luis Carlos Galán al liberalismo, a la política y al país fue, el ejemplo en todo, el respeto y la práctica de los principios y valores liberales. La igualdad social basada en oportunidades de empleo, educación y progreso para todos”, dijo el concejal de Pereira, Juan Pablo Gallo Maya.
De las ideas galanistas, el corporado resaltó la concepción de un estado social y de derecho “que garantiza las libertades individuales buscando una sociedad arropada por el estado pero que a su vez le exigía a la ciudadanía cumplir con sus deberes”.
Además destacó que como persona, “Galán fue alguien honesto, transparente y confiable, que honró la palabra empeñada como lo más preciado. Nunca se vendió, nunca se negoció, en una época en que la mafia invadió todos los estamentos de la vida nacional causando un daño a la política, que hoy en día permanece. En lo personal un gran ejemplo y un maestro digno de recordar y emular”.
Algo parecido opinaron los concejales Juan Carlos Reinales (Pereira) y José Humberto García (Dosquebradas), “yo creo que el principal legado que dejó Galán, fue hacer una política con transparencia, de cara a la comunidad, con pulcritud, ética y respeto por el ciudadano”, señaló García.
Mientras que Reinales mencionó como una de ‘sus grandes herencias’, la consulta popular al interior del partido.
“Es muy valioso que dejó esa herramienta como la manera de definir un candidato único dentro del partido para la contienda presidencial, además de un ideario muy basado en lo social, en luchar por las clases menos favorecidas”, comentó Reinales.
Por su parte, el diputado Mario Marín manifestó que para él, lo más importante que dejó Galán fue acabar con el narcotráfico, por medio de la extradición.
“Por eso fue que lo mataron, pero eso fue una de las cosas más valiosas que propuso. Los narcos decían que preferían una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos y por eso lo eliminaron. Afortunadamente se cumplió lo que el mismo Galán expresó: a los hombres se les puede eliminar, pero a las ideas no”.
TODO UN EJEMPLO
Juan Manuel Galán Pachón, el mayor de los hijos de Luis Carlos y hoy senador de la República por la colectividad roja, recuerda a su padre como una persona cálida, espontánea, “con mucho sentido del humor, que gozaba con las cosas cotidianas y sobre todo muy obsesivo por aprender sobre los temas que le interesaban, muy estudioso”, comentó a LaTarde.
Contó que usualmente viajaba a Villa de Leyva a una casa de la familia, para poner en orden sus ideas, “todavía conservamos la propiedad, que era de los bisabuelos. Allí mi papá iba y hacía retiros, podía ser para descansar, para preparar sus discursos, para estar con la familia, o simplemente para disfrutar del clima, que le encantaba”.
Como político, señaló que recuerda su total entrega por la causa del país, “le gustaba hablar con la gente, presentaba propuestas a problemáticas comunes que la gente le contaba. Era un optimista por el país, creía que cada vez podría ser mejor, fue muy coherente y de convicciones claras”, manifestó.
El congresista calificó como uno de los grandes legados de su padre, el cambio de costumbres, donde la política comenzó a entenderse como un servicio público.
“Siempre fue muy firme al decir y pensar que desde la política no se hacían negocios, ni se trabajaba por un interés particular, sino por los intereses de todo un pueblo”.
En el país hay 14 colegios que llevan el nombre del político, entre estos, uno en Dosquebradas, Risaralda.
EL ASESINATO
Luis Carlos Galán fue herido de muerte en una reunión política, el 18 de agosto de 1989 en Soacha, Cundinamarca. Aunque fue trasladado al Hospital de Kennedy al sur de Bogotá, murió minutos después. Galán ya había recibido varias amenazas y había sido víctima de un atentado por narcotraficantes.
El gran legado de Luis Carlos Galán es demostrarnos que en Colombia, si somos capaces de ponernos de acuerdo, su muerte contribuyó a que las ideas liberales renacieran y florecieran en nuevas generaciones, no solo del partido, incluso en otros, dijo el concejal de Pereira, Adolfo Arturo Carvajal.
SU VIDA
Luis Carlos Galán comenzó su carrera siendo acogido por el expresidente Carlos Lleras Restrepo, quien lo nombró en su primer cargo público, como miembro de la delegación colombiana a la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo en Nueva Delhi en el año de 1969. Luego el presidente Misael Pastrana, lo designó ministro de Educación y más adelante, embajador en Italia.
En 1979 funda el movimiento Nuevo Liberalismo, como una disidencia interna del partido Liberal. En 1980 fue concejal de Bogotá y en 1982 se lanza por primera vez a la Presidencia de la República, ocupando el tercer lugar.
Años más tarde, Galán regresó al partido Liberal y en 1989 cuando lideraba las encuestas a la presidencia, fue asesinado.
PROCESO
Juan Manuel Galán dijo que seguían trabajando en el proceso para esclarecer la muerte de su padre, “ha sido algo muy largo, desvirtuado por los mismos responsables del asesinato que han querido desviar los esfuerzos de la justicia por concluir la investigación”.
Manifestó que siempre se han tejido diferentes hipótesis frente al asesinato, “que tuvo que ver el cartel de Medellín, el de Cali, los paramilitares del Magdalena Medio que estaban asesinando a miembros de la Unión Patriótica y a otros líderes, también políticos y personajes de la época, que a pesar de estar al servicio de Estado, también estaban dentro de un entramado mafioso. Ahora estamos en la etapa del proceso del general Maza Márquez, que está estudiando la Fiscalía, optimistas con lo que pase”.
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